Autonomía universitaria
Uno de los problemas más graves que confronta la Universidad ecuatoriana, y de manera especial la de Guayaquil, es la pérdida de su autonomía, la cual le fue arrebatada por el anterior gobierno, sin que esta alta institución de cultura nacional haya dejado oír oportunamente su voz de protesta. Tan cierto es, que esta autonomía desapareció cuando se creó una comisión interventora que dijo cumpliría objetivos de cambio en todos los aspectos de la universidad. Pero al final del día, cuando la comisión pasó a mejor vida, ninguna huella de cambio transcendental, ni en lo académico, ni en lo administrativo, ni en lo económico, dejó tras su paso, a no ser acontecimientos que en vez de mejorar se han agravado.
El año próximo, 2018, se cumplen 100 años de un hecho histórico que debe servir de base para el quehacer académico de la universidad. Nos referimos al Movimiento Estudiantil Universitario de Córdoba, Argentina, que fue un movimiento revolucionario, que permitió que se democraticen todos los procesos de educación superior. El impacto de esta revolución fue de tal naturaleza que América Latina se nutrió de ella y así fue como surgió la universidad autónoma e independiente del poder político.
La afectación de la autonomía en la universidad ecuatoriana tiene repercusiones muy profundas en su vida institucional. Esta pérdida por parte de la Universidad Ecuatoriana, y sobre todo de la de Guayaquil, tiene consecuencias muy graves para su vida normal. Galo Salcedo Rosales, rector de la Universidad de Guayaquil, expresó su preocupación porque como efecto de la dismi-
La pérdida de autonomía por parte de la Universidad Ecuatoriana, y de manera especial de la de Guayaquil, tiene consecuencias muy graves para su vida normal’.