Villavicencio: “Vengo a probar si es cierto que hemos recuperado la justicia”
Fernando Villavicencio, activista político, exdirigente petrolero, analista y periodista, reapareció ayer en Quito. Lo hizo en el Colegio de Abogados de Pichincha y durante la rueda de prensa que denunciaba actos de corrupción en Petroecuador por la intermediación petrolera.
Con una sentencia en su contra por supuestas injurias al expresidente Rafael Correa, Villavicencio fue sentenciado a un año de cárcel junto con el exasambleísta Cléver Jiménez y el médico Carlos Figueroa.
Permaneció oculto en Sarayacu, Pastaza, por más de un año hasta que la sentencia prescribió y regresó a la capital. Fue declarado insolvente. En enero su esposa Verónica Saráuz pagó 44.301,60 dólares como indemnización para Correa.
Luego afrontó un segundo ex- pediente. Esta vez fue por la supuesta divulgación de correos del expresidente Correa, de Alexis Mera (ex secretario jurídico) y otros funcionarios. Tiene vigente una orden de prisión, medida que en el caso de Jiménez se sustituyó por la colocación de un dispositivo electrónico, dispuesta por Magaly Soledispa.
Los últimos cinco meses permaneció en Perú, donde se refugió tras el pedido de asilo del 18 de abril. Antes de dejar el país presentó el libro ‘El feriado petrolero’ el 29 de marzo.
El texto recoge muchas denuncias sobre supuestas irregularidades en el tema petrolero. De su autoría son también casos como Palo Azul, las presuntas irregularidades en la Refinería de Esmeraldas, entre otros temas. Desde 2008 presentó a la Fiscalía y la Contraloría unas 28 denuncias,
Entrega de Sacha Una de las denuncias formuladas por Villavicencio fue la entrega del campo Sacha a Pdvsa.
Canje de crudo También habló de irregularidades en el convenio de canje de crudo y derivados con Ancap de Uruguay.
Campo Singue Evidenció supuestas anomalías en la entrega del campo Singue a Gente Oil. Denunció también supuestas irregularidades en la Refinería de Esmeraldas y la comercialización de crudo con Petrochina. de forma personal y compartidas.
Ayer contó que volver fue una decisión de vida. “Me siento un ser humano libre, víctima de una de las mayores persecuciones políticas y judiciales y vengo por eso, porque me siento libre”, señaló.
“Vengo a probar si hay libertad de expresión, que los corruptos van a la cárcel y que hay independencia judicial”, manifestó.
Su retorno obedece también, dijo, para apoyar el pedido del presidente Lenín Moreno y su cruzada anticorrupción.
Villavicencio puede ser detenido en cualquier momento, pero aseguró que eso solo pondría sobre la superficie que el Gobierno persiste en desconocer las medidas cautelares dictadas en su favor por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo al que ya notificó su retorno a Ecuador.