Vicuña: “Hay divisiones en Alianza PAIS”
Responde a las críticas de líderes oficialistas al Gobierno de Moreno
La vicepresidenta encargada, María Alejandra Vicuña, no descarta una ruptura en el movimiento Alianza PAIS a raíz de las divergencias entre sus dos principales líderes, pero cree que la autocrítica es vital para que la llamada revolución ciudadana sobreviva más allá de 12 o 14 años. “Hay divisiones en Alianza PAIS (AP), hay posturas distintas que veo muy difícil de que vuelvan a comulgar”, confiesa en una entrevista con la agencia EFE, en la que reco- noce las “fisuras”, porque no hacerlo “sería una irresponsabilidad, una falsedad”.
Consultada sobre la posibilidad de una ruptura efectiva en AP, responde (en términos generales) que “es una posibilidad real en todo proceso y organización política”, que “no sería ni la primera ni la última vez”, y se define como parte del grupo de “necios” que aún confían en la unidad.
Una unidad que, en este nuevo ciclo con el presidente Lenín Moreno a la cabeza, debe buscarse a su juicio dentro de todo Ecuador porque el “proceso de diálogo (de Moreno) ha dado resultados importantes y ha permitido acercar a sectores que por diversos motivos se alejaron”. “Si finalmente hay un grupo de compañeros, o muchos compañeros, que deciden no estar en esa línea, es nuestro pleno derecho decidir dónde debemos militar”.
El jueves pasado, rodeada de once ministros, Vicuña saltó a la palestra para defender al Gobierno de las declaraciones de aquellos “líderes nacionales” que “evidentemente no responden a la verdad y al sentir mayoritario de las bases”. Insiste en que acusar al Gobierno de Moreno de estar “entregado a la partidocracia, a la derecha (...) no solo que no es cierto sino que (...) precipitó una ruptura por parte de cierta dirigencia al más alto nivel”.
“Me parece una irresponsabilidad política frente a una coyuntura compleja”, dice de esos dirigentes, a los que acusa de no dejar gobernar a un Ejecutivo que es “genuinamente AP”.
La también ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda tiene como misión principal impulsar el proceso de consulta popular que desafía algunas de las pautas del anterior Ejecutivo, presidido por Rafael Correa, como la reelección indefinida, la Ley de Plusvalía o la reestructuración del Consejo de Participación Ciudadana.
Aunque reafirma que el exmandatario tuvo un “indiscutible liderazgo”, hoy le recrimina a él y a sus seguidores, entre ellos el vicepresidente Jorge Glas, aun- que sin nombrarlos, la cadena de ataques políticos que ha llevado al movimiento a su actual crisis, con un severo fraccionamiento entre dos bloques.