PERISCOPIO

a Rafico por la defensa que ha emprendido a su favor (que pudiera ser más perjudicial para el “vice” detenido, por venir de quien viene) se dictó ya la sentencia contra Capaya, de 6 de años “en capacha”, junto a otros implicados por los manejos en Petroecuador. Su abogado reclama porque no se cumplió con la oferta de que los jueces serían blandos en la condena si el exministro del “oro del diablo” revelaba todas las trampas que se hicieron, dando los nombres de los implicados. Pero, hasta ahora no ha dicho lo de “esta boca es mía”.

del Astillero (que lo es también del país todo) quedó tan roto como el cántaro de la lechera de la famosa fábula de Esopo, que se hizo grandes ilusiones antes del percance. Tres goles en contra en su propia cancha, el Monumental, dieron al traste con la gran esperanza de toda una hinchada amarilla que pensó que “esta vez sí se podía”, recordando las dos oportunidades en que los “toreros” estuvieron a punto de campeonar en la famosa Copa Libertadores. Sin embargo, los más realistas asumen como lógica la derrota por el hecho de la mala racha del equipo en el campeonato nacional donde no gana hace rato.

le tocó regresar a Bruselas, Lenín lo despidió no con un “que te vaya bonito” sino pidiendo para el “ex” la “protecciòn divina”, aunque después intercambiaran violentos epítetos. Ahora el mandatario ha expresado en actos públicos su apoyo y solidaridad con el titular del IESS, amenazado con destitución por la Contraloría, y con el mandamás de la Judicatura, acusado de haber permitido “la metida de mano en la justicia”. Solo falta que también avale la actuación del inquisidor de la Supercom y del “compadre” del CNE.