CÉSAR RODRÍGUEZ “Los de la revolución ética se acobardaron”
El tono de voz del exasambleísta todavía se acelera al recordar cómo su propio partido frenó una ley que hoy ayudaría a recuperar el perjuicio del saqueo al Estado, incluso lo escondido en paraísos fiscales.
En 2008 plantearon una ley para recuperar el dinero perdido por corrupción. ¿Eran visionarios o es legislación básica anticorrupción?
Nosotros (Alianza PAIS) habíamos llegado al poder diciéndole al Ecuador que íbamos a hacer una revolución ética. Esa ley era un instrumento de combate a la corrupción, no discursivo sino práctico. Para propios y extraños, para presentes y futuros. Yo me sentí comprometido porque vi la amenaza de corrupción desde el manejo de la deuda externa. Se evidenciaron tremendas debilidades en ese tema y en impunidad. La ley fue pensada para eso. Pero nunca imaginé que quienes plantearon la revolución ética, de manos limpias, a la hora del té se acobardarían.
¿Quiénes se opusieron?
Era el primer gobierno de Rafael Correa y Alianza PAIS lideraba en la Asamblea. Fue la mayoría de PAIS la que se opuso. Se aprobó para primer debate, pero por la reacción furibunda de funcionarios del Gobierno, la Asamblea la archivó. Teníamos una bancada de 64 votos y solo me apoyaron 22. Ese es uno de los ejes que traicionó la Revolución Ciudadana y una de las razones por las que yo advertí que a esa re- volución se la iba a tragar la corrupción. El tiempo, desgraciadamente para Ecuador, me ha dado la razón.
¿Recuerda a alguien que la desechase y aún esté en política?
Alexis Mera. Aunque el cambio más drástico -de la defensa de ese proyecto al rechazo- fue el del Corcho Cordero (Fernando Cordero, hoy superintendente de Uso y Gestión del Suelo). Cambió de un día para otro.
¿Y alguien que esté implicado ahora en casos de corrupción?
Los del área petrolera.
¿Asambleístas?
Sí.
¿Y entre la oposición?
Tenían miedo de que sirviese para perseguirlos. También se sentían amenazados.
¿Con qué argumentos políticamente correctos se puede fre- nar una ley anticorrupción?
La mayoría de los funcionarios que hoy están por los tejados, acusados de corrupción, se vieron amenazados. Dijeron que era violatoria de derechos, que era demasiado draconiana, demasiado dura. Pero hubiese sido el instrumento de mayor desestímulo a la corrupción. Porque mire lo que está pasando con este señor de Petroecuador: va a ir preso unos dos años y va a salir a disfrutar de la fortuna mal habida, porque no pasa nada con sus bienes.
¿No trató usted de reformularla para que fuera aceptada?
No, luego ya se bloqueó definitivamente incluso la posibilidad de discutir. Yo abandoné PAIS y desde la oposición fue todavía más difícil.