Diario Expreso

El perdón del no nacido

- VICENTE TAGLE LEÓN taglev@granasa.com.ec GUAYAQUIL

Tres abortos sin piedad y luego las drogas pusieron a Patricia Sandoval en un abismo Hoy comparte su historia al mundo como un testimonio por la vida

Marcó sus propias reglas. Estaba prohibido decir mamá, papá, él, ella... ni siquiera se permitía la palabra feto. Cualquier cosa que diera dignidad humana al bebé quedaba vetada. Su objetivo: deshumaniz­ar ‘eso’ que llevaba en el vientre.

‘Eso’, en ese entonces, tenía entre 14 y 16 semanas de formado. Y para ella “no era nada, no valía nada, era algo desechable, de lo que había que desprender­se” antes de que le arruine la vida. El aborto fue la única opción, su mejor decisión. estaba haciendo sin darme cuenta era vendiendo asesinatos. Era un mercado de sangre”.

Cuando la enviaron a botar los desechos del primer aborto en el que asistió se dio cuenta de que ‘eso’ tenía pies, manos, una cara, un cuerpecito... se acordó de sus hijos.

Al mes dejó la clínica, pero acosada por sus decisiones cayó en las drogas. Anduvo vagando en las calles, primero adicta a la cocaína y luego a la metanfetam­ina. Avergonzad­a por su fracaso se alejó tres años de su familia. Hasta que un día, sus ‘amigos’ y su ‘novio’ drogadicto la dejaron botada en la calle. “Era una basura”, dice de sí misma Patricia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador