Verduga: “La Dirección incurre en una falta grave”
Según la presidenta de la Comisión de Ética, transgredieron el proceso
Aprimera vista está algo confundida. El análisis de la presidenta de la Comisión de Ética del movimiento Alianza PAIS, Mery Verduga, sobre la remoción de Lenín Moreno como presidente de la organización, es a puro sentido común. “Algunos compañeros de la Dirección se reúnen, toman decisiones y luego envían a la Comisión de Ética, cuando lo lógico es primero enviar la queja para que la Comisión sea la que analice y decida”.
Empezando por ahí, Verduga deduce que hay una falta de respeto al debido proceso y sobre todo a los estatutos del movimiento. “Los compañeros están equi- vocados”, concluye.
Es cauta. Prefiere no ahondar en el caso específico que llegará a sus manos, pero no puede evitar comentar el hecho que conmocionó a las bases oficialistas y va más allá. A su criterio, son los firmantes de la resolución los que estarían incurriendo en una falta grave “porque no miraron que hay un procedimiento y unas instancias que fueron elegidas por la Convención de Alianza PAIS. Hay una transgresión al procedimiento y al estatuto en cada una de las instancias”.
El Régimen Orgánico de PAIS establece dos tipos de faltas: leves y graves. Estas últimas son sancionadas con la suspensión de los derechos del adherente permanente por un tiempo de seis meses a dos años, o la separación definitiva del movimiento.
La también gobernadora de Santo Domingo de los Tsáchilas no profundiza en la posible infracción. Se limita a asegurar que analizará también el accionar de los dirigentes.
EXPRESO solicitó los nombres de todos los miembros de la Dirección que apoyaron la destitución de Moreno. El Departamento de Comunicación del movimiento solo informó que fueron 22 los dirigentes que respaldaron la decisión.
Entre las caras visibles estuvieron: Ricardo Patiño, presidente del movimiento; Gabriela Rivadeneira, secretaria ejecutiva; Juan Cristóbal Lloret y Lira Villalva, directores en Azuay y Tungurahua, en su orden; y Doris Soliz, exsecretaria ejecutiva.
Otra duda de Verduga es que la destitución fuera adoptada por la Dirección, cuando fue la Convención la que eligió a Moreno como su presidente.
La incertidumbre se extiende a uno de los argumentos esgrimidos por la Dirección para remover a Moreno: no participar en tres sesiones seguidas sin justificación. “Si bien eso dice el Régimen Orgánico, podríamos revisar si los presidentes del partido han asistido todo este tiempo. Están buscando una salida que no es la más idónea”.