Informe sobre Cáceres apunta al Estado
El estudio internacional relaciona el crimen con la eléctrica hondureña
Funcionarios hondureños y ejecutivos de la empresa energética DESA estuvieron involucrados en el asesinato de la ambientalista Berta Cáceres, afirmó un grupo de expertos internacionales. “La evidencia existente es concluyente sobre la participación de numerosos trabajadores del Estado (policías, militares y funcionarios), así como de directores y empleados de DESA en la planea- ción, ejecución y encubrimiento”, se señala en un informe de 92 páginas publicado el martes.
El asesinato de Cáceres ocurrió el 3 de marzo de 2016 en su casa en la ciudad de La Esperanza, en el occidente hondureño. El único testigo es el ambientalista mexicano Gustavo Castro, quien resultó herido en el ataque. Cáceres, ganadora del premio Goldman en 2015, había sufrido dos atentados fallidos un mes antes de morir.
El plan para matar a la activista, que buscaba paralizar la construcción de la presa Agua Zarca en el río Gualcarque del que dependen varias comunidades indígenas de la etnia lenca, se maquinó en noviembre de 2015, se agrega en el informe titulado Represa de violencia: el plan que asesinó a Berta Cáceres y que elaboraron juristas de Colombia, Estados Unidos, Guatemala y Holanda.
Los expertos sostienen que ha habido una conspiración para obstruir la justicia y proteger a los autores del crimen. Hay ocho detenidos como perpetradores materiales, pero no se ha desvelado ningún avance sobre las personas que lo planificaron , se argumenta.