El Viejo San Juan se desvanece tras el paso de María
El gobernador de Puerto Rico pide ayuda en la Casa Blanca y Congreso
El Viejo San Juan, uno de los puntos principales del turismo en Puerto Rico, se desvanece económicamente, arriesgando 10.000 empleos ante el cierre de varios negocios por la falta de electricidad y pérdidas millonarias en la zona, tras el paso del huracán María hace más de 40 días.
Al caer la tarde, esta parte de la capital, un lugar habitualmente bullicioso, luce ahora negro, a excepción de unos pocos lugares que funcionan con generador.
“Lo que me da pena es que yo no veo la manera de volver a operar”, afirmó Juanra Fernández, administrador del que podría ser el desaparecido Nuyorican Café, uno de los bares más concurridos por seguidores del género musical de la salsa, si sigue sin luz.
Y ante la preocupación, Fernández y otra decena de comerciantes sanjuaneros exigen a las autoridades que agilicen los trabajos de reparación en las líneas y los postes para volver a reanudar sus operaciones.
“Todo el mundo tiene que empujar a que el Viejo San Juan se levante, porque el Viejo San Juan representa a Puerto Rico en el mundo”, abundó Fernández.
Por su parte, Joel Pierluisi, residente del Viejo San Juan y dueño de varias restaurantes, manifestó que “enchufar la luz” en la zona turística debe ser “prioridad” para el Gobierno.
Atendiendo el clamor de los boricuas, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, estuvo el miércoles en Washington, donde mantuvo reuniones con legisladores en el Congreso y con funcionarios gubernamentales en la Casa Blanca, para pedir ayuda federal para la isla.