La desdicha de llamarse Hitler o Sadam Husein
Hay también palestinos llamados Castro, Che Guevara o Chávez
Hitler y Sadam Husein conversan en una cafetería. Parece el comienzo de un chiste, pero no lo es. En los territorios palestinos hay la costumbre de poner a los hijos los nombres de personas conocidas.
Hitler Abu Hamad se ha resignado a vivir con su nombre.
“No existe ninguna relación entre mi nombre y lo que hizo Adolf Hitler. Sus acciones me horrorizan”, explica este profesor de 41 años en su casa de Hebrón, en Cisjordania.
Cuando nació, su padre, en protesta contra la ocupación israelí, quiso elegir el nombre del instigador del genocidio judío. “No era un gesto político, era un hombre sencillo que cometió un error”, afirma. Su nombre le ha causado muchos problemas. Una vez, cuando tenía 15 años, tuvo que dar su nombre a un oficial israelí. “Me dijo: ‘Tú eres un criminal’”, y sus soldados le pegaron y le rompieron la nariz, relata él.
Muchos palestinos pusieron a sus hijos el nombre de Yaser Arafat, su líder. Otros el de Castro, Che Guevara, Chávez... personalidades latinoamericanas que han apoyado su causa.
Qais Hussein Omar nació en 1976 con otro patronímico: Sadam Husein. Él cuenta que por culpa de este nombre, unos soldados israelíes lo molieron a golpes y fue hospitalizado. “Mi nombre es fuente de sufrimiento psicológico y físico”. Pero hace siete años se lo cambió.