PIRLO, el concertista del balón dijo adiós
El mediocampista italiano, de 38 años, colgó los botines el domingo luego de dar cátedra de fútbol por más de dos décadas
Fueron más de dos décadas dando cátedra de fútbol. El histórico jugador italiano, Andrea Pirlo, puso punto final a su carrera luego de 23 años en la élite del balompié mundial.
El mediocampista, de 38 años, se despidió del fútbol profesional con New York City FC de la MLS, Estados Unidos.
El Maestro o el Metrónomo (como es conocido en Italia) ya anunció a principios de octubre pasado que había llegado el momento de ceder paso a los más jóvenes. “Te das cuenta de que ha llegado el momento. Cada día tienes problemas físicos, no puedes entrenar como quieras porque siempre tienes algo. A mi edad, ya es suficiente”, explicó entonces.
Su carrera plagada de éxitos tuvo su epílogo en Nueva York. Pirlo dejó en la Gran Manzana las últimas pinceladas de su calidad. Una lesión lo ha lastrado en su última temporada, pero no le ha impedido despedirse en su hábitat, en un césped que siempre ha mimado junto a un balón al que ha tratado con dulzura hasta el final.
“No solo mi aventura en Nueva York llega a su fin, sino también mi carrera como futbolista”, escribió el ‘21’ en su cuenta de Instagram, donde agradeció a los fanáticos por su apoyo.
“¡Más de 20 años dando clases de fútbol! Hoy, para los que nos apasiona este deporte, es un día triste”, tuiteó el golero español Iker Casillas.
Gracias a sus pases precisos, su impresionante visión de juego y la delicadeza a la hora de mover batuta en mano a su equipo, Pirlo ha pasado a la historia del fútbol como uno de los mejores concertistas del balón de todos los tiempos.
El Arquitecto dejó su sello en el Brescia, en el Inter, en la Reggina... pero sobre todo en el Milan. El técnico Carlo Ancelotti moldeó a un Pirlo que movió los hilos de unos rossoneri con los que ganó dos Scudetti, una Copa, una Supercopa, dos Supercopas de Europa, un Mundial de Clubes... y dos Champions.
Con la selección de su país tocó el cielo en Alemania tras ganar la Copa del Mundo 2006.