La olimpiada para el juicio político a Glas El caso Caminosca abre el candado del juicio político
El laudo arbitral, ya sin sigilo, confirma las coimas a funcionarios públicos Deberá devolver $ 15 millones a la australiana Cardno
a única posible prueba de relación directa de responsabilidad del vicepresidente no tiene validez, ya que fue obtenida de manera ilegal”, argumentó en junio José Serrano, presidente de la Asamblea, para bloquear el primer intento de juicio político contra Jorge Glas. Ese obstáculo ha desaparecido ahora, ante el nuevo pedido de enjuiciamiento político, al levantarse el secreto sobre el laudo arbitral, ya firme, del caso Caminosca-Cardno.
El 30 de octubre, la empresa australiana Cardno acudió a las cortes de Florida para solicitar la acción de confirmación sobre la decisión tomada por el Tribunal Arbitral de Florida. Es decir, para que sea aplicable y reconocida internacionalmente esa resolución, apelada y ratificada ya con peso de sentencia. El laudo, libre de sigilo, disuelve la compraventa de la empresa e impone a Caminosca que devuelva a Cardno $ 14,8 millones más intereses. También la obliga a pagar $ 4,5 millones por honorarios de abogados y costas procesales.
El tribunal confirma que Caminosca funcionaba en Ecuador con una estructura de coimas para asegurarse contratos con el Estado en los sectores estratégicos, tal y como desveló EXPRESO en febrero, y por eso concede a Cardno la resolución de la compraventa.
Caminosca, consultada ayer por teléfono y por e-mail, no respondió a este Diario sobre la decisión arbitral. En ella, el tribunal reconoce que Cardno presentó evidencias suficientes sobre sobornos de hasta tres millones de dólares pagados por Caminosca para hacerse con proyectos de consultoría, auditoría o fiscalización en tres hidroeléctricas (Sopladora, Toachi Pilatón y Minas San Francisco), dando muestra de que la corrupción se extendía ade- más a quienes se encargaba la vigilancia de las contrataciones. El laudo de Caminosca-Cardno también forma parte de la instrucción del caso Odebrecht, en la que está implicado el excontralor prófugo Carlos Pólit por, presuntamente, haber recibido sobornos a cambio de desvanecer glosas.
La australiana descubrió la trama tras contratar a la multinacional Kroll para que auditara la operación de Caminosca. Se encontró con un sistema de alias y cifras en clave que mencionaban pagos millonarios a favor de, entre otros, un tal ‘Vidrio’. El vicepresidente Jorge Glas asumió como propio ese seudónimo cuando el caso salió a la luz.
El laudo no determina responsabilidades penales, puesto que se trata de una decisión arbitral enmarcada en conflictos empresariales. Pero sí traslada a las autoridades ecuatorianas la tarea de verificar qué funcionarios públicos recibieron los sobornos.