¿El reloj salvará a Espinosa?
El CAL decide hoy si enjuiciar o no al exministro de Educación Su demora crea un problema jurídico El plazo para arrancar la interpelación concluye mañana
Silvia Salgado, del bloque morenista, cree que el asunto está “por encima del calendario”. La violencia ejercida contra los niños, dice, “no se puede pasar por alto”: es “un interés mayor”. Así, la presidenta de la Comisión Aampetra, constituida para investigar el abuso sexual en las escuelas, zanja el problema de fechas y plazos relacionado con el juicio político contra el ex ministro de Educación, Augusto Espinosa: descartándolo. Y abre la puerta (de ahí la desconfianza de Cruz) para que Espinosa interponga una demanda de inconstitucionalidad. A Silvia Salgado (que también integra la Comisión de Fiscalización) le tocará entonces afinar muy bien sus argumentos sobre el “interés mayor” para defender sus intenciones que son, a todas luces, favorables al juicio: “Hay víctimas -dice- y hay que pedir cuentas a quienes debían actuar para evitarlas. Hubo clara negligencia”. Se refiere específicamente al período 2013-2016: el de Espinosa. Un sólido argumento sobre el interés superior puede resultar muy convincente en una corte constitucional.
Si el CAL, esta tarde, aprueba el juicio, abrirá un embrollo. Otro más cuya resolución dependerá menos de los esfuerzos de los interpelantes que de la manera como se muevan las fichas en el tablero que disputan correístas y morenistas.
Y una cuestión que preocupa en las bancadas de la oposición propiamente dicha: la manera como el CAL ha excedido sus atribuciones (meramente administrativas, en los papeles) durante la legislatura de José Serrano. En materia de fiscalización, hace rato que viene haciendo algo más que verificar requisitos: ahora llama a declarar a una Comisión entera. Y califica las pruebas. Fue así como detuvieron el primer intento de interpelar a Jorge Glas. A estas alturas de la legislatura, el CAL ya actúa con naturalidad como algo que no era: un brazo político.