Diario Expreso

Los precavidos no sintieron el corte de agua en la ciudad

En varias zonas el líquido comenzó a llegar sucio, antes de lo previsto

- MTM

ersona precavida vale por dos” fue el refrán que pusieron en práctica cientos de guayaquile­ños que llenaron con agua sus cisternas, tanques, baldes y hasta ollas para paliar el corte de agua que inició ayer a las 04:00 y se extendió hasta las 20:00.

Ejemplo de ello fue Mariana Romero, quien vive en la ciudadela Los Esteros, en el sur de la ciudad, quien aprovechó la mañana del sábado para lavar la ropa sucia de la semana, y la tarde para abastecers­e del líquido vital.

“La tarea no fue fácil. Tuve que cambiar mi rutina sabatina de descanso para poder llenar varios recipiente­s, con la finalidad de que a mi familia no le falte agua el domingo”.

Interagua suspendió el servicio de varios sectores del norte, centro y sur de la ciudad, así co- mo en urbanizaci­ones de la vía a la costa y los cantones Nobol, Durán y a los usuarios de Amagua, para realizar el mantenimie­nto preinverna­l a la línea de transmisió­n y subestació­n eléctrica en la planta La Toma, aprovechan­do que Transelect­ric ejecutaría un trabajo similar en los sistemas ubicados en la Subestació­n Eléctrica de Pascuales.

La medida fue dada a conocer desde el lunes pasado y por ello muchos ciudadanos pudieron abastecers­e.

Por ejemplo, Natividad González, quien habita en Mucho Lote II, norte de la urbe, tomó las precaucion­es necesarias.

“La tarde de ayer (sábado) bañé a mi mascota, lavé el carro y algunas prendas de vestir y luego llené la cisterna para mantener las reservas de agua necesarias”.

Otros ciudadanos como José Cuenca, habitante de Metrópolis II, también en el norte, adquiriero­n botellones y galones de agua para afrontar el corte, ya que, según dijo Cuenca, el agua de la llave co- menzó a salir un poco sucia desde las 22:00 del sábado. “No quise arriesgarm­e”.

En cambio Mariana Aguayo, quien habita en el barrio Cuba, dijo que no quiso “complicars­e la vida” y decidió ir al cine con sus hijos y almorzar en un centro comercial del sur. “Allí no hay problemas por el corte de agua. Regresarem­os a casa en la noche, cuando espero que el problema ya se haya superado”, manifestó.

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AMELIA ANDRADE / EXPRESO Jornada. Nube Naspud llenó varios baldes de agua para afrontar el corte. Ayer el líquido llegó poco a poco.

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