Aampetra: hubo negligencia
El primer borrador de informe de la Comisión está lleno de defectos Sin embargo, las conclusiones son claras Sí hubo responsabilidades del Ministerio
Tensa reunión de la Comisión Aampetra, que investiga los delitos sexuales en los colegios. Cuando faltan 24 horas para que concluya el plazo estipulado por la ley para someter a juicio político al exministro de Educación, Augusto Espinosa, las decisiones continúan dilatándose, las atribuciones de los órganos del Legislativo siguen en debate y las intenciones de los asambleístas llamados a resolver el caso lucen, cuando menos, poco claras.
Hay un punto sobre el que sí existe en la Comisión, al menos entre la mayoría: ni las autoridades de las instituciones educativas denunciaron oportunamente en el sistema judicial los casos de abuso sexual contra menores (privilegiaron el “prestigio de la institución” a la protección de las víctimas) ni las instituciones del Estado a cargo del problema, en este caso el Ministerio de Educación, controlaron o sancionaron esta omisión. Esto apunta directamente a Augusto Espinosa. mismos integrantes de esa Comisión, sin excluir a la presidenta, Silvia Salgado, un desastre.
Cuando ella lo presentó surgieron las críticas. ¡62 páginas!, se sorprendió Lourdes Cuesta (CREO). “¿Por qué no nos lo entregaron con anticipación? Su compañero de partido Héctor Muñoz pidió un receso de una hora para conocerlo. Y los correístas de la Comisión (hay tres) cuestionaron la precipitación por aprobar un informe sin completar el estudio.
Salgado insistió en que se trataba de un informe provisional para cumplir con el CAL y con el cual no concluyen las actividades de la Comisión. Pero cuando secretaría empezó a despachar la lectura de las 62 páginas respectivas, no pudo evitar que se le descompusiera el ánimo y saltó contra los asesores, así de mal redactada estaba la parte expositiva.
Ausencia de sistematización adecuada, información incompleta sobre muchos casos, falta de rigor en la exposición de los argumentos, citas entrecomilladas que no se atribuyen a nadie... Salgado dedicó la tarde para corregir estos defectos en compañía de sus asistentes.
Sin embargo, el desastre de la parte expositiva contrasta con la claridad de las conclusiones, que aportan suficientes elementos de juicio para que el CAL tome una decisión informada. Básicamente, apuntalan la tesis de la negligencia del Ministerio de Educación en los casos de abuso.
Si Espinosa, en su descargo, hablaba de la descoordinación institucional y la falta de un sistema de información, el informe de Aampetra confirma la existencia de estos problemas pero responsabiliza de ellos a la propia gestión del exministro. Ese sistema de coordinación, dice, existía desde el año 2012 (y Espinosa asumió su cargo un año después).
Si Espinosa habla de la falta de protocolos, la Comisión asegura que estos existían desde 1998. Si el exministro se jacta de sus campañas de comunicación, Aampetra sostiene que no fueron suficientes. Y señala otras omisiones: no se acompañó ni se trató a las víctimas; se permitió que muchos casos prescriban y queden en la impunidad; se omitió el control sobre las instituciones privadas; se incumplió las normas sobre contratación de personal, pues aún existen 1.800 docentes sin título universitario y directivos que no cumplen los requisitos debidos… Con todo y sus deficiencias, el informe Aampetra parece ser concluyente sobre la responsabilidad de Espinosa. Nomás falta saber si habrá voluntad política para juzgarlo.