Un testigo protegido por asesinato estaba advertido que no llegaría con vida a la Fiscalía
La víctima fue apuñalada dos días antes de rendir una versión voluntaria
Alas 10:00 de ayer, Yober Cristian Noboa Chávez debía de ampliar una versión dentro de una instrucción fiscal que se abrió por el asesinato de su hermano Wiler, ocurrido en 2015. Pero no llegó a la diligencia. En su lugar, la fiscal Mónica Rivera recibió un escrito en el que se argumentaba no solo la inasistencia del hombre, sino de su familia. El principal testigo del caso estaba muerto.
Una puñalada que le comprometió el corazón ocasionó su deceso, la mañana del domingo. El hecho ocurrió a las 08:15 del pasado viernes, cuando acudía a la casa de su expareja, en la manzana 230 del bloque 3 del Paraíso de la Flor, en el noroeste de Guayaquil.
La familia tiene muy claro quién fue el atacante. Acusan a un sujeto apodado la ‘Rana’ o ‘Alvarito’, tío de Enrique Ga- briel López Pincay, quien permanece preso por el asesinato de Wiler Noboa, un exprofesor secundario y por quien Yober estaba bajo el Sistema de Protección a Víctimas y Testigos de la Fiscalía, al ser testigo presencial del crimen.
Al momento de recibir la puñalada, Yober alcanzó a confesarle a una hermana quién fue su atacante. “Esto te pasa por sapo y no vas a llegar al lunes”, le habría advertido el agresor.
Dentro de las investigaciones, la víctima había recibido reiteradas amenazas de muerte si no retiraba la denuncia que había presentado en contra de quienes asesinaron a su hermano, el 17 de octubre de 2015.
Igual que otros familiares, había ratificado los nombres de los cuatro individuos que segaron la vida de Wiler, en el mismo sector donde también fue atacado.
En aquella ocasión, Yober se había librado de la muerte al tratar de ayudar al profesor, quien era atacado por los sujetos. Uno de los individuos lo apuntó con un arma de fuego, pero se le encasquilló. “El día de la detención (de Enrique López) fueron a mi casa a decirme que si no retiro la denuncia me atenga a las consecuencias, porque me puede hacer matar”, declaró Yober el 7 de enero de 2016, ante agentes de la Dinased Zona 8. Veintidós meses después, la amenaza se cristalizó dos días antes de acudir a la Fiscalía.