Trump tuitea sobre el acoso sexual
Pese a todo, se muestra escandalizado por la queja contra un senador
Después de Hollywood, le llegó el turno a la política estadounidense: las denuncias de acoso sexual arrecian en Washington, al punto que el presidente Donald Trump decidió meterse a pesar de las acusaciones en su contra.
En apenas unos pocos días, el senador demócrata Al Franken pidió disculpas públicas por haber besado sin autorización a una presentadora de TV; dos legisladoras denunciaron que dos de sus colegas las acosaron sexualmente; un jefe de gabinete renunció por denuncias y más mujeres acusaron a Roy Moore, un exjuez que aspira al Senado.
El Congreso ya vivió su cuota de escándalos sexuales. El caso más espectacular fue el de Dennis Hastert, expresidente de la Cámara de Representan- tes, quien el año pasado admitió haber cometido abusos sexuales contra alumnas de secundaria cuando era entrenador de lucha libre, décadas atrás.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, informó esta semana que cada legislador y colaborador deberá seguir un curso antiacoso y an- tidiscriminación.
Asimismo, se reveló que entre 1997 y 2017 el Congreso pagó nada menos que $ 17 millones de dineros públicos para resolver 264 casos de reclamos internos del personal, incluyendo quejas por acoso sexual.
“Hay gente que está nerviosa y preguntándose: ¿Quién será el próximo?”, dijo la consejera presidencial Kellyanne Conway a FoxNews.
Analistas y prensa evocan estos días el caso de Monica Lewinsky, una joven voluntaria en la Casa Blanca que mantuvo relaciones con el entonces presidente demócrata Bill Clinton (1993-2001), quien sobrevivió a un juicio político por el caso.
Esta secuencia de escándalos coloca inevitablemente en la mira a Trump, a quien una decena de mujeres acusa de contactos sexuales inapropiados y no autorizados.
Él había evitado meterse en el intercambio cruzado de acusaciones, hasta que el jueves en la noche recurrió a Twitter para atacar a Franken. “¡Y pensar que hasta la semana pasada nos daba lecciones contra el acoso sexual y de respeto hacia las mujeres!”, escribió, aparentemente escandalizado. Se trata, claramente, de un terreno peligroso para el presidente.