La vida útil de las unidades de la Metrovía entra en debate

El Municipio se acoge a la ley y propone una reforma para exigir articulados de 20 y no de 12 años de antigüedad La medida es criticada por la oposición

Puertas a medio abrir, averías durante un traslado y hasta conatos de incendio. A los pasajeros de la Metrovía empieza a preocuparles la seguridad de las unidades, sobre todo de aquellas que empezaron los recorridos cuando el sistema de transporte masivo arribó a la ciudad, en 2006.

El 11 de enero de ese año se aprobó la ordenanza del reglamento general de ese sistema integrado de transporte masivo. Allí se determinaba que las unidades que la integren tengan una antigüedad de doce años y que el 50 % de las unidades debía ser renovado una vez que se cumpla el plazo del convenio, que venció en septiembre pasado. Pero adelantó que “hay que hacer diferenciaciones, sobre todo en una época en donde no es fácil, por razones de financiamiento, reemplazar innecesariamente buses”.

El 13 de noviembre se incendió una metrovía, el año pasado, una chica murió tras caer de otra que tenía una puerta defectuosa. No son los únicos casos. En un sondeo hecho por este Diario se determinó que hay registros de unidades que se quedaron paradas en medio de un recorrido este año. Todas pertenecen a Metroquil, que empezó a funcionar con 40 unidades y que ahora tiene 60.

Pese a esos antecedentes, el gerente de la Autoridad de Tránsito Municipal, Andrés Roche, recuerda que según las recientes revisiones todas las unidades del sistema de transporte masivo están dentro de su vida útil y no tienen problemas.

Para Gelacio Mora, líder del movimiento Tejido Social, la explicación que ofrece de Roche no es suficiente.

Se cuestiona cómo es posible que, con tantos antecedentes de fallos, los articulados de la Metrovía pasen las revisiones. “¿Qué pasaba si el incendio reciente (del que ya se dijo que falló el sistema eléctrico) haya sido en un recorrido y no en una estación? ¿Otra desgracia? Esto no es fortuito. Nada es casual”, argumenta.

Un total de 192 articulados y 185 alimentadores ruedan hoy en Guayaquil. Diego Rentería, director de Revisión Vehicular de la ATM, explica que esos vehículos pasaron por las mismas normas técnicas que los demás. Se regula distancia entre asientos, frenos, estado neumático, entre otros parámetros. Al menos el 37 % de unidades del sistema aprobaron con condiciones de mejorar alguno de estos aspectos, precisa.