Cuatreros faenan vacas frente a sus dueños
Siete ladrones robaron, el sábado, en finca de Santa Elena
Una madrugada de terror vivieron los esposos Pompilio Muñoz y Victoria Rodríguez en el interior de su finca ubicada a un kilómetro de Cerro Alto (Santa Elena), cuando un grupo de maleantes ingresó al predio con el fin de robarles seis cabezas de ganado.
Los delincuentes aprovecharon la noche para llegar al corral de las vacas y sorprender a la pareja que son también sus cuidadores, apuntándoles con armas de fuego y cuchillos. Después los amarraron y colocaron fundas en sus rostros.
“Si nos denuncias volveremos y te mataremos”, recuerda Muñoz como una de las frases que más repetían los ladrones que permanecieron en el sitio desde las 00:30 hasta 04:30 del sábado. En ese tiempo aprovecharon a faenar al pie del corral a los seis animales ante la desesperación de sus dueños.
Las víctimas recuerdan que los pillos eran más de siete. Estos para poder acercarse a la casa donde viven los campesinos cortaron con alicates el cerco de alambre que sirve de protección, luego se metieron al inmueble para neutralizar a Muñoz, quien al verse en desventaja no le quedó otro remedio que dejarse robar.
“Iba a sacar mi machete pa- Eran 7 delincuentes, no me quedó otra que dejarme robar para proteger mi vida y la de mi esposa. ra pelear, pero al escuchar los gritos desesperados de mi mujer avisándome de que me podían matar, opte por no poner resistencia”, narró hombre.
Aún consternado por lo sucedido, explica que aún escucha en su cabeza los alaridos de sus vacas cuando los delincuentes las sacrificaban. “Dos vacas estaban preñadas y entre las tripas que dejaron botadas pudimos ver la crías”, lamentó el pequeño ganadero.
Los cuatreros no contentos con faenar a las seis vacas, también se llevaron más de una veintena de gallinas criollas que los esposos Muñoz - Rodríguez estaban criando para venderlas en diciembre.
En las primeras horas de la mañana del sábado, el campesino logró romper las ataduras y acudir al pueblo a dar aviso de lo que le había sucedido.
Los habitantes de la comuna Cerro Alto mostraron su indignación por el atraco y acompañaron a la víctima hasta la finca por si los maleantes regresaban.