Alexandra Escobar, tres medallas al cielo
LYas manos entrelazadas, llenas de tiza y la mirada al cielo, denotaban una devoción o anhelo superior en la pesista ecuatoriana Alexandra Escobar, el domingo pasado. Las pruebas de la división de los 58 kilogramos de los Juegos Bolivarianos estaban por empezar y con ello un sentimiento distinto. Nada parecido a los otros 4 bolivarianos a los que ya había acudido.
Y es que el 25 de febrero de este año la vida de una de las halteristas más laureadas del país dio un vuelco de 180 grados. La muerte sorpresiva de su esposo, Darío Javier Gracia, a quien conoció incluso en sus inicios, fue como el impacto de un tren a más de 200 kilómetros por hora. Un paro cardiaco fulminante descarriló su vagón de vida.
La esmeraldeña de 37 años suponía su retiro, pero fue él quien desde antes de lo sucedido le pidió que no lo haga; de ahí que verla el domingo parada en la plataforma de competencias significó algo gigante que debía llevar a otro nivel, y así fue. Tres medallas de oro, al alzar 98 kilos en arranque, 118 en envión, para un total de 216 fueron más que un metal; un trofeo de amor.
“Él me dijo no te retires Alexandra, aún tienes para dar muchas alegrías al país y yo le hice caso... sigo triunfando, por eso mis éxitos se los dedico todos a él porque por sus consejos sigo aquí; gracias a Dios todavía cosechando éxitos para él, mis hijos y mi pueblo …”, fueron las palabras sentidas de una mujer de hierro.
Con cinco Juegos Bolivarianos a cuestas, Escobar no tiene reparo en decir que a nivel competitivo está como el vino: “…mientras más añejo mejor”. “Gané todas (las medallas), 15 en realidad. Desde el primer Bolivariano en el que participé. Me llevé todo el oro de arranque, envión y total en mi categoría”.
Cuando se le pregunta si serán las últimas que consiga, responde sin titubear: “…las últimas a nivel bolivariano porque pienso seguir dando lucha en todo el Ciclo Olímpico. Mi retiro final será Tokio 2020 y por qué no soñar con una medalla olímpica de cualquier color. He estado muy cerca de conseguirla”. La guerrera habla con pruebas. El año pasado, durante los Juegos Olímpicos de Brasil se adjudicó un diploma olímpico tras ser cuarta en su modalidad, logro por el que EXPRESO la galardonó entre las mejores deportistas de la temporada.
La pesista esmeraldeña se alzó con el tricampeonato bolivariano en los 58 kilogramos. Enviudó en febrero y pensó en el retiro; hoy mira a Tokio 2020