El despertar urbano de India
Cuando el Reino Unido se convirtió en el primer país del mundo en experimentar una urbanización de gran escala en los siglos XIX y principios del XX, el proceso transformó su economía y su sociedad. Hoy India vive una transformación similar, pero a un ritmo 100 veces mayor. Para 2030, su población urbana llegará a los 600 millones de personas, el doble de la de EE. UU. Una urbanización rápida es de particular importancia para aprovechar al máximo la ventaja demográfica que significa la joven población de India. A medida que el proceso de urbanización continúe, la conectividad, proximidad y diversidad acelerarán la difusión del conocimiento, estimulando una mayor innovación y mejorando la productividad y el aumento del empleo. Sin embargo, con todos los beneficios que significa, la urbanización rápida también plantea inmensos desafíos, desde manejar la congestión y la polución a garantizar que el crecimiento sea inclusivo y equitativo. Una mayor diversificación en las ciudades y distritos tiende a experimentar un mayor crecimiento del empleo. Los mayores avances en el empleo debido a la diversificación están ocurriendo en áreas rurales y pequeñas empresas, lo que sugiere que la urbanización en India puede generar un crecimiento inclusivo y prosperidad. Para aprovechar al máximo estas tendencias positivas, India deberá elevar su inversión en infraestructura. A pesar de una desaceleración del crecimiento del sector manufacturero (tendencia en gran parte del mundo), la urbanización ha seguido acelerándose en India, especialmente en distritos con acceso a una mejor infraestructura. Esta infraestructura es lo que permitirá que millones de nuevos emprendedores, especialmente mujeres, se beneficien del despertar urbano del país. La clave para el éxito será mejorar la eficiencia del gasto público y atraer más inversión privada. Existe un incentivo económico para que actores privados destinen sus fondos al desarrollo de infraestructura en países en desarrollo, pues aquellos de ingresos altos, cuyos habitantes están envejeciendo rápidamente, a menudo tienen un exceso de ahorros listos para financiar inversiones de alto rendimiento. Los países de menores ingresos, con sus poblaciones más jóvenes y grandes necesidades de infraestructura, ofrecen justo esas oportunidades. No obstante, menos del 1 % de los US$ 68 billones gestionados por fondos de pensiones, compañías de seguros de vida y demás se destinan a proyectos de infraestructura. Considerando la elevada aversión al riesgo de los inversionistas y las pequeñas dimensiones de los proyectos a nivel de ciudad, los gobiernos municipales deberán esforzarse por aumentar esa proporción, identificando proyectos de infraestructura que eleven la competitividad de sus ciudades y promuevan el emprendimiento y el desarrollo regional al fortalecer la conectividad entre campo y centros urbanos. Asimismo, deberían apalancar sus bienes, movilizar las utilidades de los usuarios y modificar las regulaciones e incentivos financieros para elevar el apetito de riesgo de los inversores. Con mayor capacidad técnica y financiera, se facilitaría mucho la atracción de los fondos privados necesarios y la creación de relaciones de colaboración que vayan en beneficio de la transformación urbana de India. El país cuenta con todas las herramientas necesarias.
El acceso a una mejor infraestructura permitirá que millones de nuevos emprendedores, especialmente mujeres, se beneficien del despertar urbano del país’.