El robo de Charly causa conmoción y coraje
El perro fue sustraído en la vía a Samborondón mientras su dueño lo paseaba ❚ Es el segundo caso en reportarse este mes
Aunque ha relatado su historia ante la policía, la Fiscalía y los vecinos, María Gabriela Véliz de Viola aún no supera su asombro.
El martes de noche, en cuestión de minutos, la familia perdió a Charly, su amado boston terrier, y una certeza que, hasta entonces, había sido incuestionable; que la vía a Samborondón era un lugar seguro.
EL DETALLE Búsqueda. A la par de las volantes y su campaña en redes sociales, la familia ofrecerá una recompensa económica para quien encuentre a Charly.
Esa noche, Luciano, el hijo de la familia, sacó a pasear al perro. Poco después, mientras caminaba a la altura del colegio La Moderna, en el kilómetro 2,5, un auto lo cercó y de él se bajó un malhechor con un arma. “Me pidió que me quedara quieto y que le diera el celular”, rememora inquieto el adolescente. Entonces el asalto tomó un giro inesperado; además del teléfono, el ladrón le arrebató al perro.
El inusual crimen es el primero de su tipo en reportarse en la Fiscalía de Samborondón. No así en Guayaquil, donde hace dos semanas se registró un caso similar en el norte de la urbe, este también involucrando a un boston terrier.
Maritza Suárez, presidenta de uno de los clubes de cría de estos perros en el Puerto Principal, considera apresurado afirmar que existe una banda dedicada al hurto de estas mascotas, pero acepta que, en los últimos meses, ha aumentado la demanda por esta raza y por los pitbulls franceses.
“Un cachorro puede costar entre $ 220 y $ 350”, comentó.
EXPRESO consultó a la Policía Nacional sobre los índices de robos involucrando mascotas, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Desde el robo de Charly, los Véliz dan vueltas una y otra vez por la calle donde ocurrió el crimen. Ayer empezaron a colocar volantes con el sonriente rostro de su mascota, que perdió uno de sus ojos hace dos años, y a quien llaman un luchador.
“Es cariñoso, educado, muy consentido”, afirma María Gabriela. “Cuando estuvo grave
LA FRASE No podemos creer que esto pasó. Charly es un miembro más de la familia, incluso viaja con nosotros.
nos sugirieron que lo durmiéramos, pero a nosotros no nos importaba que perdiera un ojo o los dos, con tal de que estuviera vivo”, sostuvo.
La noticia se ha difundido rápidamente a través de las redes sociales, y también por el sector, donde los moradores han mostrado tanto sorpresa como indignación.
“Una cosa es que se te lleven el celular, otra que se lleven a tu perro. Eso es muy cruel. Aquí mucha gente saca a sus mascotas a la calle”, manifestó Rosy de Morales.
Para otros, el caso también ha puesto en evidencia las fallas en la seguridad que existen en el sector. “Esa calle, que es la que conecta con la UEES, es oscura. Hay estudiantes que se han quejado antes. Se deben tomar otras medidas de seguridad y aumentar el número de patrulleros”, afirmó José Antonio Carvajal, otro residente.
El futuro de Charly se presume incierto, pero la familia espera encontrarlo pronto. “Estamos seguros de que, al darse cuenta que está castrado, lo dejarán en algún lado. Solo queremos que nos lo devuelvan, es un hijo más para nosotros”.