Caicedo y Montero acudirán ante la justicia
que se deslizó hacia ellos cuando colgó las botas en el Botafogo carioca para atender una llamada de rescate de un Milán crepuscular. No lo levantó.
Ese escaso bagaje y el tiempo transcurrido tras su último periplo en los banquillos invitan a la duda en un entorno como el deportivista que se acostumbró al desfile de entrenadores de todo tipo.
A Seedorf se le percibe como un foráneo que llega más por heráldica que por méritos y se le achaca, en contraposición con Martín Lasarte, la primera opción que se barajó, su nula relación con el club.
Seedorf firmó por lo que resta de ejercicio. Dicen de él que le gusta el fútbol combinativo, sacar la pelota desde atrás, que es un motivador, que le gusta hablar con el futbolista, convencerlo, que emite mensajes positivos, pero que además tiene carácter. Es en todo caso un ecléctico. Le han marcado Van Gaal, Capello y Ancelotti. Trabajó también con Eriksson, Heynckes, Hiddink, Toshack...
Segundo llamado. Los ecuatorianos Felipe Caicedo y Jefferson Montero serán convocados por la justicia española para dar una nueva declaración sobre el supuesto amaño de un partido en 2011, cuando ambos jugaban en el Levante. El juego investigado es contra Zaragoza, el 21 de mayo. La jueza Isabel Rodríguez, considera que hay “indicios para celebrar un juicio por un presunto delito de corrupción en los negocios”. Por ello, llamará a 36 futbolistas, apuntando a un proceso penal, según diario Las Provincias de Valencia.