La consulta popular deriva en un conflicto diplomático
El presidente convoca a las funciones del Estado por la unidad del país ❚ Moreno hará respetar el mandato popular ❚ Llama a consultas al embajador en la OEA
La victoria del Sí en la consulta abrió un nuevo frente. La decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la tarde del martes, de remitir una solicitud de medidas provisionales a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que favorecen a tres de los siete integrantes del Consejo de Participación Ciudadana, movilizó al Estado en pleno.
En una demostración de fuerza, el presidente Lenín Moreno se reunió con los representantes de todas las funciones del Estado, incluyendo a Raquel González, del Consejo de Participación.
EL DETALLE Significado. El llamado a consultas es el paso previo al rompimiento de relaciones y denota el deterioro de estos vínculos.
Allí, el mandatario rechazó la decisión de la CIDH. La calificó como una “insolente intromisión de nuestro sistema democrático”. Aseguró que “frente a una eventual decisión espuria de un organismo internacional que favorezca los intereses de tres funcionarios que únicamente pretenden conservar sus puestos”, el Gobierno acudirá a todas las instancias internacionales.
“No podemos aceptar bajo ninguna circunstancia intentos de desestabilización”, añadió.
Del encuentro, que continuaba hasta el cierre de esta edición, trascendió que las ministras de Relaciones Exteriores y Justicia viajarán hoy a Costa Rica, sede de la Corte Interamericana.
Se suma al llamado a consultas (La CIDH) Se ha convertido en una comisaría de quinta categoría. Me tiene sin cuidado... Cualquiera de ustedes puede presentar una denuncia, que se las va a aceptar para estudio. Lo que reconocemos es la Corte Interamericana de Derechos Humanos”. al embajador ecuatoriano ante la OEA. La canciller María Fernanda Espinosa dispuso el retorno inmediato al país del embajador José Valencia. “La convocatoria urgente se produce ante el accionar incomprensible, poco ético y contrario a procedimientos legales” de la CIDH, explicó.
Pero el malestar no solo se expresó a nivel de la representación diplomática. Más temprano, el mismo Moreno se comunicó con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, para hacerle conocer su postura. El Gobierno había anunciado que, en la parte legal, defenderá su posición ante la Corte “con la total certeza de que ha actuado en estricto apego a la Constitución y a las leyes”.
Las tensiones con la OEA y CIDH no son nuevas para el país. En el gobierno del expresidente Rafael Correa se propuso no solo una reestructuración, sino la desaparición de ambas instancias. Varias solicitudes de la Comisión no fueron ni siquiera tomadas en cuenta.
Tras conocer esta decisión, Sonia Vera, consejera de Participación Ciudadana, dijo que esperaba que la Corte se pronuncie lo más rápido posible y que el Estado ecuatoriano respete las decisiones que desde ahí se emitan. Los demás consejeros prefirieron guardar silencio
Juristas como Farith Simon consideran que la defensa legal es la más adecuada en este momento, antes que la política, sin negar que también hay un problema en este ámbito. “Me parece que la CIDH no tiene la razón en este caso. Está desinformada y Ecuador tiene todos los argumentos jurídicos para que se le dé la razón”, dijo el abogado a EXPRESO.
EL PAÍS EN LA CORTE