Francisco Silva, entre el castigo y la libertad
duenass@granasa.com.ec uando las cámaras enfocaron a Francisco Silva en el Registro Civil de Guayaquil el pasado lunes, el jugador veía una luz clara de libertad. Ofertas para clubes importantes le sobran. Con la carta de naturalización ya era solo cuestión de ajustar detalles y el Vikingo tendría nueva camiseta para la temporada 2018. Pero ayer Delfín volvió a obstaculizar el camino del paraguayo, quien podría quedarse seis meses sin jugar.
CGUAYAQUIL
EL DETALLE Acercamientos. Emelec y Guayaquil City son los clubes con mayor interés por el futbolista paraguayo. Elegiría equipo en estos días. Delfín alega que el jugador tiene contrato con ellos hasta 2019. Y su representante, que terminó en diciembre de 2017. El central tramita la habilitación provisional
¿No era un jugador libre? Según alega la institución manabita, Silva firmó en 2017 una extensión de su contrato hasta la temporada 2019. No obstante, el representante del jugador, Eduardo Díaz, explicó a EXPRESO que “fue un adendum, y eso no consta como un contrato en el Ministerio laboral, sino como algo agregado”.
Eudaldo Demera, jurista defensor del club cetáceo, habló con EXPRESO y le detalló que el futbolista “ha recibido dinero” correspondiente a su sueldo y ellos tienen “cómo justificar las transferencias”, aunque Díaz respondió que Silva “no está recibiendo un dólar del club. Ellos pueden depositarlo dando manotazos de ahogado, pero la FEF no nos ha notificado nada. Él no ha recibido ningún centavo de Delfín”.
Aunque el abogado prefirió no hablar de cifras que competen a la indemnización económica del jugador hacia el club, explicó que la sanción sería de “seis meses, que es la más rigurosa que da la FIFA por estos temas” y que Silva “sería notificado, a más tardar, la semana siguiente”.
Demera manifestó que el argumento de la defensa de Silva no es pertinente. “Un contrato se firma con la voluntad de ambas partes, y la voluntad del jugador fue firmar hasta 2019. Ahora ellos aducen que el vínculo finiquita por declaraciones y es un absurdo. Si fuera así, por qué no entrena o ficha por algún equipo. No pueden alegar que es un jugador libre”. Ayer, según Díaz, el futbolista debía recibir la habilitación provisional y la cédula de ecuatoriano. Con eso en la mano, hoy decidirían su destino para 2018.