Montañita tiene una sucursal en el norte de Guayaquil
Un emigrante es el propietario del bar Pequeña Montañita
Para saborear una piña colada y escuchar canciones al estilo Bob Marley no es necesario viajar a Montañita, el balneario ubicado a 170 kilómetros de Guayaquil.
Un local que sintetiza a la playa ícono de Santa Elena funciona desde hace cuatro años en la calle Primera y avenida Tercera de Mapasingue Oeste, como mimetizado en un vecindario colmado de galpones y viviendas. Su nombre: Pequeña Montañita.
El enganche empieza con la fachada del establecimiento, que está revestido con madera. Los clientes ingresan en medio de dos tablas de surf y caminan sobre una alfombra roja.
La decoración interior, en la que prevalece la caña guadúa, sillas de madera y artículos playeros, ofrece un ambiente rústico, característico de Montañita.
El local tiene sus propios cocteles, como ‘Azótame en la cama’, elaborado con crema de whisky, licor de café, leche condensada y ron; o ‘Coco Beach’, hecho con leche de coco, crema de coco, leche condensada y ron. Ofrece además un variado menú compuesto de carnes, papas y granos.
“Cuidamos en la atención y en lo que ofrecemos”, señala Javier Reyes Franco, quien levantó el local en un terreno que compró junto a su vivienda.
Reyes es uno de los miles de ecuatorianos que emigraron por la crisis en el 2000. Diez años estuvo en España. “Inicié lavando platos. Aprendí a preparar cocteles y a cocinar”, dice.
Cuando retornó, en el 2010, se propuso instalar un negocio diferente, concretándolo cuatro años después. Además del movimiento comercial en la zona, el negocio da trabajo a familiares y vecinos de Reyes.