La Policía ultima el informe de San Lorenzo
El aporte de los peritos de Colombia y EE.UU. fue en la recogida de muestras
Los investigadores de la Policía Nacional están redactando el informe pericial del atentado con coche bomba en el destacamento cantonal de San Lorenzo (Esmeraldas), registrado el pasado 27 de enero.
El documento, aún sin fecha de término y de envío al Ministerio Público, será clave para determinar y procesar a los responsables del atentado terrorista, el primero en el país, que dejó 28 heridos y, además de la unidad policial, 37 casas destruidas.
El general Ramiro Mantilla, comandante general de la Policía, precisó que el primer informe, el que reseña el atentado narcoterrorista, ya fue remitido a la Fiscalía que abrió una indagación previa.
Catorce días después del ataque con explosivos, atribuido al ecuatoriano Walter Patricio Arizala Vernaza, alias ‘Guacho’, disidente de las FARC y vinculado a bandas criminales al servicio del narcotráfico, los expertos de criminalística continúan revisando evidencias y pistas que lleven a evidenciar lo que pasó en el cuartel aquella madrugada.
Mientras unos avanzan en la elaboración del informe, otro grupo de expertos, pero en inteligencia, buscan rastros que los lleven hasta quienes son considerados los sospechosos de la explosión que puso en alerta a todo el país, y que llevó a reforzar la seguridad policial y militar de las tres provincias fronterizas con Colombia: Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos.
Un tercer grupo de policías, de grupos tácticos, continúan con el reforzamiento de la seguridad en San Lorenzo, donde se registró el ataque, y el vecino cantón Eloy Alfaro, en donde se mantiene el estado de excepción que incluye un toque de queda de ocho horas (restricción de circulación), entre las 22:00 y 06:00.
Un contingente naval, del Comando Operacional Norte, apoya en esta tarea. En total, son casi 2.000 hombres vigilarán indefinidamente los dos cantones en que se espera un gran movimiento de personas entre hoy y el martes por el feriado de cuatro días.
Los marinos, según se informó, centrarán el control en las riberas de los ríos y las playas, mientras que la Policía ejecutará sus operaciones de vigilancia en las poblaciones.
Según el general Mantilla, la Policía tiene un total de 4.000 hombres a lo largo de la línea de frontera. A esto se suma los más de 7.000 que tienen las Fuerzas Armadas en las tres provincias, que suman un total de 11.000 uniformados en el control fronterizo.
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