EL CONJUNTO
Rehabilitar Las Esclusas es parte de un proyecto que incluye un instituto tecnológico, la construcción del puente Sur y una carretera. Una inversión de $ 1.200 millones.
“Esto es como un pequeño Canal de Panamá”, dice Guido Ferretti Trujillo, gerente de la Autoridad Portuaria de Guayaquil, institución que desde que se construyó esta obra, en los confines de la ciudad, en 1962, ha estado a cargo de su administración y manejo.
El recinto está compuesto por un canal de 150 metros de largo por 35 metros de ancho con enormes compuertas en sus extremos que permiten aumentar o disminuir el nivel del agua para que los barcos pasen de un tramo a otro.
Un complejo que dejó de funcionar el 2010. “Se rellenó un camino que se hizo en la administración anterior, lo cual provocó que se seque el canal y que se sedimente completamente el tramo que da hacia afuera de Las Esclusas”, dice Ferretti.
Un panorama que generó preocupación. Muchas veces en los diarios -también lo hizo EXPRESOse publicaron opiniones y reportajes en los que se pedía reactivar Las Esclusas.
“Es una obra importante. Históricamente Guayaquil ha sido una ciudad portuaria. Permitió el paso de embarcaciones del río hacia el puerto”, agrega Farretti.
La recuperación de Las Esclusas es parte del plan de desarrollo portuario de Guayaquil que el Gobierno actual anunció su ejecución en octubre pasado. Un proceso que inició con la firma de un acuerdo tripartito entre el Municipio de Guayaquil, Autoridad Portuaria de Guayaquil y la Empresa de Agua Potable (Emapag) para la rehabilitación del canal de Las Esclusas y el puente del estero Cobina.
Un programa que implica recuperar las compuertas y dragar el estero Cobina, tal como lo señaló en su momento el alcalde Jaime Nebot, quien destacó que con la rehabilitación de Las Esclusas se facilitará el tránsito ha- cia el centro de la ciudad de embarcaciones de fondo plano cargados con los turistas que arriban a la ciudad en los cruceros.
Paralelamente, el área que bordea Las Esclusas se volverá un nuevo imán turístico para la ciudad. En el diseño arquitectónico del proyecto que elaboró un grupo de técnicos de la Universidad Católica de Guayaquil, y que será ejecutado por la empresa pública Astilleros Navales Ecuatorianos (Astinave), se dotó al entorno del canal con un área recreativa. Habrá terrazas, áreas verdes, miradores y dos faros.
“Si esto de reabrir Las Esclusas es verdad, será un gran aporte para la zona”, dice Magaly Jiménez Ramírez, quien reside en la cooperativa Miramar, aledaña a Las Esclusas, e impulsa entre sus vecinos el mejoramiento de calles y parques. “Esto era zona muerta. Solo veíamos pasar trabajadores a las camaroneras. Ahora esperaremos a turistas. Antes del otro lado del estero Cobina era una zona muy atractivo, con áreas para bañistas y paseos familiares”.