NOBOA volverá a una casa conocida
Parece que el futuro de Christian Noboa no será con la camiseta del club de sus amores: Emelec, sino de su primer equipo en Rusia, Rubin Kazan, con el que consiguió cosas inéditas. El volante tricolor llegaría por una temporada a la institución rusa.
Según comunicó Sport Express, el Zenit de San Petersburgo fue por el jugador del Kazan, el volante Ozdoev y como forma de pago estaría incluido el volante ecuatoriano.
El Rubin ya ofreció un nuevo contrato a Noboa, en el que estaría por una sola temporada. En este club, el guayaquileño tuvo sus mejores días en Rusia. Ganó la Premier League de ese país en tres ocasiones y jugó más de 100 encuentros.
Y es que las posibilidades de jugar en el Zenit se fueron opacando para el mediocampista ecuatoriano, quien a sus 32 años, todavía quiere mantenerse con ritmo y volver a ser parte de la selección ecuatoriana de fútbol y el Kazan es una buena oportunidad.
“En este momento quiero jugar al fútbol, respeto las decisiones del entrenador (Roberto Mancini), pero en los últimos dos o tres meses es obvio que no estoy siendo tratado como un jugador del equipo titular”, explicó Noboa.
El Zar ya ha tenido conversaciones con Mancini, quien le ha dicho si su deseo es tener más minutos, entiende perfectamente su anhelo por salir del equipo.
El tricolor nunca vendió falsas ilusiones y explicó que, a pesar de que le interesaba volver a Emelec, el Zenit no “va a dejarme ir gratis y es perfectamente normal”.
“La única opción real es que el Zenit me preste por cinco meses. Necesito jugar, luego volver a San Petersburgo, ver cómo van las cosas con el equipo y tomar una decisión final”, agregó el volante.
En este contexto, y el interés por Ozdoev, la negociación con el Rubin Kazan sería la más conveniente para el futuro deportivo del jugador.
106 PARTIDOS jugó Christian Noboa defendiendo la camiseta del Rubin Kazan desde la temporada 2007 hasta 2011. El volante ecuatoriano sabe que en el Zenit no tendrá continuidad, el Rubin Kazan aparece en la órbita y el Zar no teme regresar