“El político debe estar en consonancia con el clamor del pueblo”
El pueblo ecuatoriano, como siempre, ha depositado sus esperanzas en un ánfora electoral como lo ha hecho en todos los tiempos, pero jamás ha depositado su fe en algún político. Ha esperado el cumplimiento de lo ofrecido y como ese ofrecimiento jamás habría de llegar aprendió esta dura lección. Por eso, con excepciones, muchos presidentes se quemaron y otros como ‘Vicente’ que murió políticamente carbonizado. Fujimori en Perú y ‘Vicente’ en Ecuador fueron fruto del descontento popular.
Velasco Ibarra decía que todo político debía estar en consonancia con el clamor del pueblo y la doctrina que entonces impera es y debe ser escrita en base a ese deseo y esa esperanza y no en lo que piensen Vicente, Ortega, Chávez, Maduro etc. No cabe entonces otra cosa que cumplir con el mandato popular, así de simple.
El político ecuatoriano ha sido siempre incapaz de generar oportunidades; estas las busca y encuentra el ciudadano por sí solo en pleno goce de sus libertades y derechos fundamentales y así contribuye a través de su emprendimiento al desarrollo y la prosperidad que el país necesita.
El ciudadano común sabe y comprende que aquellos que defienden la corrupción tienen rabo de paja, el pánico los une, el mundo se les viene encima. “El político que parece ladrón y no lo es, es simplemente ratero”, así dio a entender en uno de sus discursos el excelentísimo Dr. José María Velasco Ibarra.
Jorge R. Morán Mosquera