Preocupación en Santo Domingo por el asesinato del exgobernador tsáchila
Familiares y amigos creen que se trata de un crimen con tinte político
El asesinato de Héctor Aguavil, exgobernador y líder político de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, preocupa a los miembros de su nacionalidad, que aseguran estar cansados de la inseguridad e impunidad en que viven.
Familiares y amigos sospechan que el crimen, perpetrado a las 17:35 del viernes, en su propiedad ubicada en el kilómetro 7 de la vía a Quevedo, tiene tinte político.
Según su esposa, María Calazacón, dos sujetos en una moto preguntaron por el curandero. Cuando él salió le propinaron cinco tiros en el pecho, el abdomen y la cabeza.
Javier Aguavil, gobernador tsáchila y sobrino de Héctor, recordó que hace años le pusieron una bomba casera en la Gobernación y que recientemente lo habían amenazado. Por su propiedad, dijo, pasaban hombres extraños, motos y carros. “Siempre estábamos alerta porque a mí también me han amenazado”.
El asambleísta Ángel Gende, amigo de la víctima, se había ido de la hacienda cinco minutos antes del crimen. Contó que conversaron durante tres horas de temas políticos. Uno de los acuerdos, añadió, era que él aspiraría a la Prefectura de Santo Domingo en las elecciones seccionales del 2019.
Gende está convencido de que el asesinato fue perpetrado por sicarios, que quedaron registrados en los vídeos de seguridad de una propiedad vecina.
Los restos de Aguavil son velados en su vivienda y hoy será trasladado a Otongo Mapalí, comuna a la que pertenecía, donde se celebrará una ceremonia religiosa. Su sepelio será mañana por la tarde en el cementerio de San Miguel de los Colorados, ubicado en la vía que lleva a la parroquia Puerto Limón.