Consecuencias de la postpaz
Por ningún motivo nos oponemos ahora, ni nos hemos opuesto en el pasado a la paz en Colombia. Más bien creemos que hay que apoyar, por todos los medios, al conservador Juan Manuel Santos en lo que es el logro más importante de su gobierno, frente a la postura opositora inflexible del “guerrerista halcón” Álvaro Uribe, su mentor político y antecesor, que plantea la continuación del conflicto a través del sometimiento militar de la FARC-EP y al tratamiento como criminales a esta contraparte de la “guerra sin nombre”, como la denominó la analista Socorro Ramírez.
En la madrugada del sábado 27 de enero, en San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, frontera con Colombia, estalló un coche-bomba junto al destacamento de la Policía Nacional, en el barrio Las Delicias, por primera vez en Ecuador. Según investigación pericial fue un vehículo robado cargado con 200 k de amatol, similar al empleado en el vecino país en hechos parecidos. Ante la ausencia de muertos, parece que fue una advertencia mafiosa.
En una investigación de la Universidad Luis Vargas Torres de Esmeraldas y la Fiscalía General del Estado, de 2015, se pronosticaban las consecuencias del proceso de paz en Colombia con relación a la frontera norte, particularmente con los cantones Eloy Alfaro y San Lorenzo. Este último registra para su talla y población la tasa más alta de homicidio del Ecuador y una de las más elevada de la región, compitiendo con Tegucigalpa y San Salvador. Mientras en el vecino Eloy Alfaro no sucedía nada; parece que por acuerdo entre las mafias solo se usa como bodega de drogas, gasolina, dinero, armas y precursores. En el caso colombiano, de acuerdo a especialistas, por encima del 15 % de combatientes de la FARC-EP se han negado a la desmovilización y a entregar las armas; y más bien han decidido continuar de narcotraficantes o de bandas criminales, en el vecino departamento de Nariño.
Finalmente, recordemos también el gran ingreso de drogas como de la captura de alijos por la Policía Nacional, afectando a la narcoeconomía.