La victoria del Ídolo: historia de dos partes
duenass@granasa.com.ec iempre recalco en los jugadores que, más allá de jugar bien o mal, lo que no debemos dejar de lado nunca, es la entrega, la garra y el corazón”. Guillermo Almada es el dueño de esa frase, que describe ampliamente la victoria de Barcelona ante Universidad Católica, en el inicio del campeonato 2018. No fue el mejor partido del Ídolo, pero buscar el triunfo, insistentemente, tuvo su recompensa.
Ese doble rostro que tuvo Barcelona ante Universidad Católica demostró lo mucho que le hace falta al equipo de Almada para llegar a ese óptimo rendimiento que puso a soñar al pueblo barcelonés con la Copa Libertadores.
“SGUAYAQUIL
7 REMATES tuvo Barcelona en todo el partido, cinco de ellos fueron directo a puerta y los otros dos por fuera del pórtico.
Pero al mismo tiempo, la casta torera de ir siempre por la victoria, con manotazos de ahogado y con la bandera en la boca, permitió que la sonrisa prime en el Monumental. Pero no siempre se puede o de debe ganar “a lo Barcelona”.
Desmembrando la victoria, más allá de la garra, hay aspectos positivos para el equipo de Almada: sus dos delanteros anotaron, situación que no ocurría desde el 19 de noviembre de 2017, cuando Ariel Nahuelpán y Jonatán Álvez anotaron para vencer 1-2, justamente a este mismo rival, pero en el Atahualpa de Quito. El gol de Nacho Dinenno que anticipó el Loco.
“Juan (Dinenno) debe estar muy contento igual que yo. Pudimos convertir y sobre todo que sirvió para ganar. Yo le dije que iba a hacer un gol y fue un momento de alegría único”, explicaba Nahuelpán el abrazo en el gol del 3-2 con su compatriota.
A este arranque promisorio de los artilleros, se suman las cualidades mostradas por el paraguayo Víctor Ayala. Ausente
Del temor al regocijo. Barcelona tuvo dos caras en el inicio del torneo: su juego dejó dudas pero el resultado permite respirar LAS VOCES