La jueza Lara exculpa a Polibio Córdova
No hubo pruebas de la falsificación denunciada por Rosana Alvarado
Después de casi un año de proceso, derivado de las elecciones presidenciales de 2017, el encuestador Polibio Córdova respiró aliviado. La jueza María Elena Lara lo sobreseyó ayer del delito de falsificación y uso doloso de documento privado, denunciado en marzo del año pasado por Rosana Alvarado, exvicepresidenta de la Asamblea Nacional y actual ministra de Justicia.
La oficialista acusó a Cedatos y a su principal de haber realizado encuestas en las que se habrían adulterado datos reales de un estudio de campo, para con eso beneficiar al excandidato presidencial Guillermo Lasso. Alvarado dejó sentado en su denuncia que se habrían bajado los porcentajes del entonces postulante y ahora presidente Lenín Moreno y se subieron las cifras de Guillermo Laso.
La Fiscalía investigó el caso, se abstuvo de acusar a Cedatos como persona jurídica, pero acusó a Córdova y pidió que sea llamado a juicio. Pero ayer, durante la reinstalación de la audiencia preparatoria, la jueza dijo que no se llegó a demostrar la presunta materialidad.
Ella leyó la resolución por casi media hora. Analizó los elementos presentados por la fiscal Cecilia Garzón en la primera parte de la diligencia, como peritajes, testimonios y otros documentos, y consideró que no se pudo comprobar la materialidad del delito.
Por eso exculpó a Córdova del juicio y dispuso que se levanten las medidas cautelares que afrontaba el encuestador. Sin embargo, no declaró a la denuncia como maliciosa y temeraria, a pesar de que la Fiscalía no llegó a determinar el objeto material del delito ni que Córdova haya intervenido en él.
Su anuncio arrancó los aplausos de una veintena de asistentes, entre familiares y amigos del presidente de la encuestadora Cedatos, creada en 1974, que llegó a la sala 407 del Complejo Judicial Norte de Quito. Luego vinieron felicitaciones, abrazos y muestras de solidaridad.
Al final de la diligencia, Córdova expresó que tenía plena confianza en que la justicia, en cuanto se refiere a su empresa y a él, se iba a dar. “Las cosas demoran a veces. La persecución fue tan tenaz, el acoso fue tan grande, que a veces no sabíamos si lo que iba a primar era justamente esa presión”, señaló.
Añadió que se impuso la justicia porque “tenemos nuestras manos limpias”. Anunció que no presentará acciones, pero dejó esa decisión en manos de sus abogados.
Lorena Grillo, parte del equipo defensor, dijo que lo que se puede asegurar en este caso es que hubo un error en la administración de justicia y eso “es probable que sea reclamado”.
LARGA ESPERA