Fallecidos recibieron honores militares
Los sepelios serán en Milagro y Guayaquil. La Marina llora su pérdida
Los cuerpos del cabo segundo Jairon Sandoval Bajaña y del marinero Sergio Elaje Cedeño, víctimas del atentado narcoterrorista en Mataje, fueron recibidos ayer por familiares y compañeros, en las instalaciones de la Aviación Naval de Guayaquil, a donde llegaron a las nueve de la mañana.
El dolor se apoderó de los presentes, consternados por la situación de amenaza narcoterrorista que se vive en la frontera norte. Gruesas lágrimas corrieron por las mejillas de quienes aún no podían creer que las vidas de dos jóvenes soldados hayan sido truncadas por una emboscada en una carretera del sector fronterizo de Mataje.
Elaje y Sandoval eran parte de los uniformados que fueron a reforzar las operaciones militares en la frontera norte, por los ataques con explosivos que han convertido al sector limítrofe de Esmeraldas con Colombia en una zona de guerra desde el 27 de enero pasado.
Tras las formalidades castrenses con las que se les rindió honores por su servicio a la seguridad del país, los restos de Sandoval fueron trasladados a Milagro, su tierra natal, donde son velados y hoy recibirán cristiana sepultura en el cementerio de esa ciudad.
El féretro de Sergio Elaje fue llevado hasta su casa en la 23 y la Q, en el Batallón del Suburbio. Hoy recibirá la inhumación en el cementerio Jardines de Esperanza. Su tía, Natividad Elaje, contó que el joven estuvo hace una semana visitándolos y lucía feliz porque les dijo que estaba cumpliendo con su patria.
Mientras se preparan las honras fúnebres, en las que estarán presentes altos mandos militares, continúan recuperándose los otros once uniformados que resultaron heridos en la emboscada en Mataje, que fue preparada con explosivos colocados en un tanque plástico de 50 galones enterrado al filo de la carretera.
Cuatro heridos siguen en el hospital de San Lorenzo, otros cuatro más en el de Guayaquil y tres en Quito. Uno sigue en terapia intensiva.