‘Jalón de orejas’ a la Corte Constitucional
El contralor exige una respuesta urgente a su demanda
El contralor subrogante, Pablo Celi, lleva esperando una respuesta de la Corte Constitucional desde el 30 agosto de 2017. Entonces, él presentó una demanda de inconstitucionalidad a las enmiendas a la Constitución que le quitaron a la entidad de control la capacidad de hacer auditorías de gestión. Ayer, él volvió a la Corte para exigir una respuesta inmediata.
En una carta de dos páginas, Celi dice a los jueces que “la falta de una decisión oportuna” limita seriamente los alcances de las auditorías, al impedir que la institución pueda pronunciarse sobre la efectividad de los actos, decisiones y operaciones administrativas efectuadas por funcionarios del Estado, que se ejecutan con recursos públicos.
El funcionario insiste en que la Asamblea, controlada por el correísmo, en diciembre de 2015 se ‘equivocó’ al reformar la Constitución. Él cree que los asambleístas modificaron la naturaleza y la esencia del sistema de control gubernamental.
Por eso, el contralor subrogante pidió (otra vez) a los integrantes de la Corte Constitucional que declaren la inconstitucionalidad de las enmiendas y que, en consecuencia, declaren “la invalidez de dichos actos normativos, a fin de que la Contraloría pueda retomar la ejecución de las auditorías de gestión” que se suspendieron desde hace más de dos años.