Ecuador apoya en Inglaterra el control a los barcos basura
José Modesto Apolo intervino como titular de Instituto de Derecho
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El problema Se dice que barcos con desechos tóxicos deambulan por el mundo buscando dónde botarlos.
La reina Isabel II de Inglaterra fue la invitada de honor a la ceremonia de conmemoración de los 70 años de la Convención de las Naciones Unidas que dio vida a la Organización Marítima Internacional (OMI), de la que Ecuador es miembro activo, y donde se toman decisiones que rigen al sector marítimo.
La OMI tiene a su cargo la regulación de todo el marco legal por el que se rige la navegación y el transporte marítimo internacional.
Dicha organización se encuentra estudiando, para su futura vigencia, el convenio SNP, “indemnización por daños debido a sustancias nocivas y potencialmente peligrosas transportadas por el mar”, manifiesta a Diario EXPRESO el doctor José Modesto Apolo, presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Marítimo y especializado en la materia.
Las deliberaciones sobre el tema se llevaron a cabo este mes en Londres en el marco de dicha conmemoración y donde Apolo llevó la tesis del Instituto. Allí estuvo también el embajador en Reino Unido, Carlos Abad.
Apolo sostuvo que es importante la aprobación de esta Convención y su rápida vigencia
El control La Organización Marítima Internacional busca una reglamentación que evite la contaminación a través de los barcos.
El país Ecuador pertenece a la OMI y es activo en las propuestas para el control.
para precautelar no solo el medio ambiente, sino la vida de las especies que habitan en los océanos y la vida humana, por la influencia que tienen los océanos en el desarrollo de la humanidad.
Ecuador es un país donde el mar es una importante fuente de riqueza, la industria del camarón, que se alimenta del agua marina, vendió $ 3.037 millones y la pesca (atún y otras especies) otros $ 1.557 millones el año pasado.
Pero, además, “debemos recordar que Ecuador tiene zonas especialmente sensibles, como las islas Galápagos que podrían sufrir daños irreparables, si sustancias químicas o peligrosas pudieran terminar en aguas que bañan las playas de las islas”.