“Hay que saber manejar las emociones y la impaciencia”
El buen manejo de emociones es tema primordial para que el desempeño de los funcionarios en las diferentes instituciones sea el requerido, en especial en aquellos donde la carga de estrés es mayor que la laboral; ser dominado por las emociones no solo es signo de inestabilidad del individuo, sino que impulsa la creación de cuellos de botella que entorpecen, demoran los procesos internos y lesiona el respeto de sus colaboradores y/o clientes.
Un caso que refleja el mal manejo de emociones es el protagonizado por un juez en Worth, Texas cuando ordenó al policía, que custodiaba a Terry Lee Morris, la activación del cinturón eléctrico que portaba el detenido, recibiendo este tres descargas eléctricas. Estos cinturones paralizantes emiten descargas de hasta 70.000 voltios y los utilizan cuando los acusados se ponen violentos.
Señor Director, Terry Lee Morris está acusado por solicitar sexo a una menor de edad. Por ello, fue sentenciado a sesenta años de prisión en el 2014. La orden del castigo obedeció a que el acusado negó a declararse culpable o inocente.
Una elección apresurada para obtener una confesión rápida no fue la mejor opción para cerrar el caso pero la misma destellará la carrera profesional del juez.
Este es un caso para reflexionar sobre el asesoramiento de la impaciencia.
Eco. Marysol del Castillo