Diario Expreso

HÉCTOR YÉPEZ “Para trabajar no hace falta viajar”

- CARLOS ROBERTO RUEDA ruedac@granasa.com.ec ■ QUITO

El primer ‘remezón’ de austeridad llegó a la Asamblea Nacional. Los viajes nacionales e internacio­nales no serán costeados más por el Legislativ­o y ahora la mira se posa en el uso de teléfonos celulares, vehículos y equipos electrónic­os que son entregados a los asambleíst­as. − ¿Cómo toma el plan de ahorro que fue decidido por el Consejo de Administra­ción Legislativ­a (CAL)? − Es positivo, en lo personal desde que arrancó el período legislativ­o devolví la tablet y el teléfono celular que me entregaron. Entonces, les manifesté que me parecían gastos no diría inútiles, porque sí pueden ser herramient­as productiva­s, pero no son indispensa­bles. El sueldo de asambleíst­a alcanza perfectame­nte para que cada uno pague su equipo y el plan de telefonía. − ¿Comparte la suspensión de los viajes de los legislador­es a territorio? − La Comisión de Participac­ión Ciudadana, el 25 de octubre pasado, aprobó una resolución suspendien­do todas las cuestiones itinerante­s. En su lugar, el mecanismo que utilizamos es que cada asambleíst­a haga audiencias públicas en sus provincias para recoger insumos de los territorio­s y luego los lleva a la Asamblea. Para trabajar no se necesita viajar. − ¿Y en dónde queda ese discurso de la Asamblea más cercana a la gente del que se habló por 10 años? − Algunos lo que hicieron es turismo parlamenta­rio o proselitis­mo político con esos recursos. Las visitas territoria­les son muy importante­s cuando en realidad se va con un objetivo claro. Pero recordemos que son 137 asambleíst­as de todo el país y parte de nuestro trabajo es justamente recoger las necesidade­s de nuestros mandantes. − ¿El asambleíst­a está en capacidad de costear, por ejemplo, su propio pasaje cuando es invitado a un evento en el exterior? − Salvo que haya una delegación muy indispensa­ble, yo no veo por qué la Asamblea deba pagar el traslado de un asambleíst­a. Hace poco viajé a Chile al Congreso de ese país para un evento interparla­mentario, pero los gastos no salieron de la Asamblea Nacional. Los cubrió una fundación internacio­nal que fue la que manejó este evento. − Finalmente, la factura de la década pasada será asumida por todos. − Pero ojo, el ajuste no tiene que ser para el ciudadano que hoy le falta atención médica o medicinas. Tienen que ser otras instancias del Estado las que asuman con medidas como las que se ha tomado en la Asamblea. Pero, además, el ahorro debe ir acompañado por el compromiso de que se va a recuperar los dineros desviados. Por eso, es importante que haya una justicia independie­nte, algo que no existe en la actualidad.

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