Un ajuste difícil de encajar
El Gobierno prepara el plan de optimización del Estado ❚ 50.000 empleos y siete empresas públicas están en el aire ❚ Preocupa el dinero para indemnizar
Una medida que se hace inminente. Cada anuncio de dificultades económicas en el país viene acompañado de ofertas de ‘reducción’, ‘optimización’ o ‘reestructuración’ en el tamaño del Estado, que, hasta el momento, no han dado resultado.
El lunes pasado, el presidente Lenín Moreno reveló un Programa Económico con cuatro ejes. El segundo habla de ahorrar, al menos, $ 1.000 millones cada año si se pone “énfasis en la calidad de gasto público, en austeridad institucional y la reducción del tamaño del Estado”.
El plan en esta área se hará público la próxima semana, pero la ministra de Finanzas, María Elsa Viteri, adelantó que hay una lista de siete empresas públicas, que han mostrado malos índices de gestión, que serán cerradas. Entre otras: Fabrec, Enfarma y la Cementera Nacional.
¿Esa medida es suficiente para quitar presión al Estado? Analistas consultados por EXPRESO consideran que no y que, en esta ocasión, es inevitable que el Gobierno además tenga que hacer un recorte en la nómina de funcionarios públicos.
Sin embargo, esta opción tampoco se presenta tan sencilla como se dice. Hay aspectos que van desde lo humano, pasando por la conveniencia económica para el país, que deben ser tomados en cuenta.
Miguel García, dirigente de los servidores públicos, no discute que hay un exceso de trabajadores que fueron incorporados por el anterior Gobierno. Sin embargo, le preocupa de dónde sacará el Gobierno el dinero para indemnizar a las personas de las empresas, ministerios y secretarías que posiblemente sean suprimidas.
“Todavía les deben más de $ 700 millones a los compañeros que renunciaron para acogerse a las compensaciones establecidas en la Ley Orgánica de Servicio Público”, cuestionó el dirigente gremial.
Con información de primera mano, el exministro de Finanzas, Carlos de la Torre, explicó en un conversatorio en la Cámara de Comercio de Quito, en días pasados, que para tener un ahorro de $ 1.000 millones al año se deberían recortar 50.000 partidas. Esto implicaría que se necesitan $ 1.200 millones para indemnizar. “Si nosotros repartimos esa cantidad en un Gobierno, recién en el cuarto año tendríamos un ahorro”, dijo De la Torre.
Al inicio del Gobierno, el presidente Moreno eliminó los seis ministerios coordinadores que fueron creados por el expresidente Rafael Correa. Sin embargo, eso no significó una reducción de personal, recuerda el director de Cordes, José Hidalgo. “Esta vez el Gobierno no puede volver a hacer lo mismo. Si la Contraloría determina que el país superó el límite de endeudamiento, el Estado verá complicadas las opciones de financiamiento”, le dijo a este Diario.
Tanto García como Hidalgo reconocen que esta medida sería “muy dolorosa” para los afectados. El dirigente de los trabajadores ve un panorama poco optimista para los funcionarios que podrían ser separados. “Hay, al menos, dos factores que deben ser tomados en cuenta: el sector privado tampoco atraviesa su mejor momento y nunca ha visto bien al trabajador del sector público”, dijo.
Hidalgo, por su parte, cree que si el Gobierno cumple con el resto del programa propuesto sí es posible que el sector privado se dinamice y pueda suplir las plazas que serían reducidas en el Estado.