La comunidad internacional inyectará 11.000 millones de dólares en la economía de Líbano
De lo recibido, $ 500 millones corresponden a donaciones
La comunidad internacional envió ayer un mensaje claro de respaldo a las reformas emprendidas en el Líbano y durante la cumbre de donantes de París se comprometió a financiar proyectos de inversión en el país por valor de más de 11.000 millones de dólares.
Una cifra superior a la que perseguía el Gobierno del primer ministro, Saad Hariri, que se había fijado entre 7.000 y 8.000 millones de dólares como el objetivo de esta cita.
Como expresó el presidente francés, Emmanuel Macron, anfitrión del encuentro, en el discurso de cierre de la conferencia, el Líbano debe ser un ejemplo de diversidad en una región donde a menudo las más mínimas diferencias acaban en conflictos enquistados.
Con esos compromisos, la mayor parte en forma de préstamos -apenas 500 millones son donaciones-, se podrá financiar la primera etapa de inversiones marcada, que comprende unos 250 proyectos de todo tipo para “modernizar la economía, revitalizar las infraestructuras y liberar potencial del sector privado”, en palabras del jefe de Gobierno libanés.
Un alivio para un país al borde de la quiebra a causa de los conflictos políticos internos, que han paralizado el Ejecutivo, pero también de las repercusiones de las crisis de la región, en particular de la siria, que le ha golpeado de forma indirecta.
Un millón de refugiados sirios ha encontrado asilo en un Líbano debilitado, que ha visto cómo su ritmo de crecimiento económico pasaba del 8 % al 1 %, que su PIB se veía amputado en 18.000 millones de dólares y su deuda incrementada en 6.000 millones.
La situación de esos refugiados será objeto de una nueva reunión internacional el próximo 25 de abril en Bruselas, después de la que se celebró el 14 de marzo en Roma para afianzar las Fuerzas Armadas libanesas.
Las reformas emprendidas por el Gobierno libanés, que deben vivir un momento importante el próximo 6 de mayo con unas elecciones legislativas, las primeras en nueve años, “no son suficientes” para afianzar la estabilidad del país, expresó Hariri, que apeló a la generosidad de la comunidad internacional.
El primer ministro, visiblemente satisfecho, no recibió un cheque en blanco. A cambio de la ayuda, tuvo que comprometerse a profundizar en las reformas, abrir su economía, regular ciertos sectores, como el agua o los contratos públicos, y reforzar la Justicia.
Los inversores avisaron que su ayuda será objeto de un seguimiento para estar seguros de que llegan a un país que ofrece condiciones adecuadas.
Macron señaló que el éxito de las reformas en el Líbano “inspirará” a otros vecinos, en el peculiar contexto regional marcado por “la tragedia siria, las incertidumbres que rodean a los palestinos y las tensiones entre las grandes potencias”.
Francia fue el más generoso de los países occidentales, con 674 millones de dólares comprometidos, frente a los 367 millones de dólares de Holanda, que propuso acoger una nueva conferencia de donantes para el Líbano. Reino Unido anunció 159 millones, Italia 147 millones y la Unión Europea 183 millones, mientras que el Banco Europeo de Inversiones avanzó que prestará 980 millones de dólares.
LA CIFRA $ 674 MILLONES provinieron de Francia. Este país fue el que más aportó a la causa.