Árbitro decidió terminar una separación con un tiro en la sien
El hombre había colocado carteles y cartas pidiendo perdón
Con un disparo en la cabeza, Franklin Naranjo Cabanilla puso fin a su historia de problemas amorosos. Varias cartas donde se leía repetidamente “perdóname”, carteles con frases como “no importa la distancia”, “jamás me cambies sin motivo alguno” y papeles recortados en forma de corazón fueron encontrados junto al arma de fuego con la que presuntamente se quitó la vida.
El sonido del proyectil alertó a los familiares que viven en las cuatro casas de Hogar de Cristo que están ubicadas en el mismo terreno. Su padre fue el primero en llegar a la escena. “Intenté reanimar a mi hijo, pero él ya no respiraba. De su cabeza emanaba abundante sangre”, manifestó Máximo Naranjo Valdivieso, de 70 años.
El hecho sucedió a las 08:00 de ayer y alarmó a los moradores de las calles Cuarta Norte y Treceava Oeste, del barrio 18 de Octubre, en la ciudad de Machala, (El Oro). Ellos no salían del asombro por la muerte inesperada del ciudadano de 44 años.
Adrián Naranjo, sobrino del fallecido, explicó entre sollozos que cuando también arribó a la casa de su familiar lo encontró tendido en el suelo y cerca de su cuerpo estaba un arma de fuego con la que supuestamente se había quitado la vida.
Bismark Fernández, jugador de la zona, indicó que el occiso se desempeñaba como árbitro en las diferentes ligas barriales de la ciudad.