África, un paraíso para el dinero o un espejismo
Los fondos privados crecen en el continente por la clase media ❚ El riesgo político e institucional implica mayores costos
África, con su alto nivel de crecimiento, la emergencia de una clase media y mercados potenciales gracias al boom demográfico, puede convertirse en un paraíso para los inversores privados, aunque no exento de riesgos.
“África debe y será el mejor lugar para invertir en el futuro”, asegura el ministro de Economía de Ghana, Ken Ofori-atta, a la AFP en el Foro CEO de Abiyán, que reúne a empresarios e inversores.
EL DETALLE Fragilidad. El continente africano depende en su mayoría del petróleo y del cacao, dos materias primas muy susceptibles al vaivén de los precios externos.
Pero la crisis petrolera o la caída del precio del cacao mostraron la fragilidad de algunas economías, como la de Nigeria o Costa de Marfil.
Después de un período de desendeudamiento se aprecia un endeudamiento público al alza y un creciente contraste entre las necesidades en infraestructuras y las obras que se llevan a cabo. El total de fondos de inversiones privadas en África bajó de 4.300 millones de dólares en 2015 a 2.300 en 2017. El tema es determinar si se trata de un síntoma grave o de una bajada coyuntural.
“’Las inversiones en África’ no quiere decir gran cosa”, matiza Laureen Kouassi Olsson, de Amethis Finance. “Hay varias Áfricas”.
“Tenemos efectivamente crecimientos altos, pero hay que apostar por la buena economía, por la buena industria que no se vea muy impactada por cambios, por el precio de las commodities”, explica.
La aparición de una clase media que “consume y que amortigua los golpes” es una ventaja nada desdeñable.
“Los riesgos de seguridad se gestionan con un sobrecoste. Los políticos son más delicados. Hay cambios de las reglas sobre la marcha y también la no aplicación de las normas vigentes”, precisa Vincent Le Guennou, del fondo ECP.
“La palabra clave es diversificación” para no sufrir “percances”, estima.
Amethis, ECP y la mayor parte de los fondos de inversión solo inyectan dinero en empresas bajo condiciones: con consejos de administración claramente identificados y contabilidades claras. “A partir de ahí con los otros riesgos se puede lidiar”, resume Kouassiolsson.