En sus viejas manos tiene la cura para las dolencias
Trabaja con la medicina ancestral que le heredó su padre ❚ Los habitantes de Salinas aseguran que él les ha sanado de fracturas y dolores musculares
EL DETALLE Tratamiento. El valor de cada masaje es de $ 5, pero para que el cuerpo quede aliviado es necesario seguir las tres sesiones. CURACIÓN
Es el sobandero de las manos milagrosas y considerado el quiropráctico popular de su zona. A don Desiderio Bacilio Orrala nunca le faltan pacientes que requieran de sus servicios.
En principio, Desiderio no se imaginó que las enseñanzas de su progenitor le servirían para mantener su hogar, es que en principio su labor de albañil y guardián del cementerio le tenían siempre ocupado y no le daba tiempo para prestarle atención a los consejos que Florencio Bacilio Roca, su padre, le daba.
“Él me explicaba que cuando a una persona le duele la espalda se le debe masajear con fuerza la muñeca de las manos y colocarle una venda, además que en vez de mentol es preferible sobar con aceite para que los dedos resbalen”, recuerda.
El gran reto de don Bacilio, como todos lo conocen en Salinas, empezó hace 36 años cuando su padre murió y al ver que eran muchas las personas que le pedían continuar con el legado, se arriesgó a atender a una mujer que había sufrido la rotura de una pierna.
La paciente era turista de familia pudiente que llegó a vacacionar a Salinas, a varios de sus familiares el padre de Desiderio había curado y por eso le rogaron tanto, “aquellas personas aseguraban que yo debía poseer en mis manos un poder para sanar como el que tenía mi difunto papá”, dijo.
Utilizando un ungüento denominado “suelda con suelda”, que hasta hace poco tenía para