Ricaurte: “Si no están los cuerpos, no se pueden hacer muchos trámites”
El frente Oliver Sinisterra suspendió el proceso de recuperación
Los familiares de Paúl Rivas, Efraín Segarra y Javier Ortega no quieren que la despedida de sus seres queridos, secuestrados y asesinados en la frontera con Colombia, pase a ser una tarea secundaria para las autoridades. Con la confirmación de un nuevo secuestro y la ofensiva militar desplegada tras la muerte del equipo periodístico de El Comercio, sus familias hacen fuerza para que la recuperación de los cuerpos no pase a segundo plano después de la suspensión, de forma unilateral, de la intermediación.
“Están muy dolidos”, contó ayer en una entrevista en radio, César Ricaurte, por la “insensibilidad de los gobiernos” que están dando prioridad a la captura de Walter Arizala, alias Guacho, responsable de los secuestros y de la ola de ataques.
“Podría abrirse un canal humanitario de 24 o 48 horas para poder recuperar los cuerpos y dar sepultura a los compatriotas. Si no cesan las operaciones militares para permitir esto, se está creando unos nuevos Restrepo”, criticó el presidente de Fundamedios, en referencia a la familia Restrepo que no ha descansado, pese a los años, por no haber encontrado los cadáveres de sus familiares.
“Esto no se ha terminado porque sus cuerpos siguen secuestrados por el frente Oliver Sinisterra”, dijo ayer a Efe, Yadira Aguagallo, novia del fotógrafo desaparecido. “Es un derecho que nos asiste”, reclamó para presionar.
Además de ser una cuestión emocional para poder cerrar la herida, “si no están los cuerpos, no se pueden hacer muchos trámites necesarios”, apuntó Ricaurte. “No se pueden declarar legalmente muertos”. Y eso extiende en el tiempo las consecuencias jurídicas de un fallecimiento, por ejemplo, en temas de sucesión. Para el abogado Santiago Sánchez, magíster en Derecho Penal y Criminología, en este caso hay suficientes elementos de convicción sobre el fallecimiento de los dos periodistas y el chofer tras el cotejo pericial que se hizo a las fotos. “Lo que hay es negligencia del Ministerio de Relaciones Exteriores que debería estar dando las facilidades para la movilización de los cuerpos”. Es un asunto “político, de nación a nación”, añade.
Y Ricaurte coincide. Para él, el Gobierno se ha contagiado del juego de Colombia. “La prioridad de ellos siempre ha sido Guacho, y en Ecuador ya no es la de recuperar los cuerpos, y no sabemos, incluso, si no es prioridad salvar la vida de esta nueva pareja”.
EL DETALLE Comisión. Los familiares de los tres primeros secuestrados pidieron una comisión, sin políticos, para investigar lo sucedido. El presidente Moreno aceptó.