Uno nuevo y otro pendiente
En la Narcisa de Jesús se construirá un paso elevado más ❚ Hay quejas por la demora en los arreglos del puente derribado ❚ Los vecinos se sienten inseguros
ENTORNO
Desde noviembre pasado, cuando una volqueta tipo tráiler derribó uno de los cuatro pasos elevados de la arteria, Víctor Godoy, docente de la Unidad Educativa Dr. Alfredo Raúl Vera Vera, llega a su lugar de trabajo caminando presuroso y esquivando los autos que circulan a toda prisa por el kilómetro 1,5 de la Narcisa de Jesús, donde se sitúan además cuatro ciudadelas.
“Resulta increíble que siendo esta una autopista tan transitada, luego de seis meses la fachada sea la misma”. A Godoy, quien hace apenas tres semanas fue testigo de cómo un bus “casi se lleva consigo a dos adolescentes”, le preocupa que ahora que iniciaron las clases estos corran el riesgo de sufrir un percance. “Los colectivos pasan volando día y noche, no miran nada...”. En los 10 carriles de la vía -coinciden decenas de habitantes- la situación es la misma, “desesperante”, por falta de obras similares.
Al momento en los 10,5 km de extensión que tiene la avenida, que antes del 2006 (cuando
LAS FRASES Losalumnosnoestán segurossinelpaso. Todoscruzancon recelo, cogidosdelamano, albraveo.esilógico,el riesgoesevidente. MARTHA PILLASAGUA, madre de un alumno del Alfredo Vera Vera
la oferta inmobiliaria aún era escasa) funcionaba principalmente para conectar a los buses interprovinciales desde la terminal terrestre hacia la Perimetral, existen puentes elevados a la altura de Los Vergeles, cerca de El Limonal, Mucho Lote y Metrópolis, donde está caído.
Hoy el Municipio ha iniciado el proceso para levantar otro frente a la cooperativa Juan Pablo II y Acuarela del Río, unos metros más adelante de donde se encuentra uno de los ramales del corredor que unirá a Guayaquil con Samborondón y desembocan sobre la autopista.
“Por ser este un punto de conexión, el tráfico será más intenso”, precisa Gregorio Banchón, miembro del departamento de Obras Públicas del Cabildo, al Los fotorradares en la vía se deben duplicar. Hay 10 y aún así la gente maneja por tramos a 130 km/h. Son inconscientes. asegurar que la obra ha sido pensada para precautelar la vida de los peatones.
Esto teniendo en cuenta que la vía, por donde circulan miles de automotores en horas pico, ocupa el puesto 10 entre las de mayor siniestralidad en Guayaquil. Las cifras no mienten, solo entre enero y julio del año pasado, por ejemplo, se registraron 11 atropellamientos, además de 50 accidentes, más de 40 por exceso de velocidad.
Con estos antecedentes, los habitantes de la zona consideran oportuna la obra. Pero hay quienes, como Mireya Carpio, de la cooperativa Juan Pablo II, solicitan primero reconstruir la infraestructura abatida.
En el Dr. Alfredo Vera Vera estudia su hijo, quien al igual que otras decenas de chicos no tiene expreso escolar. “Me aterra que cruce la calle a solas. Por temor me ha tocado pedir permiso en mi trabajo (en la Alborada) para llegar tarde y he solicitado a mi vecina que vaya por él”.
La situación se ha tornado bastante compleja, manifiesta Oswaldo Martínez, abuelo de Jorge C. (17 años), quien reside en Acuarela del Río y labora como jardinero en Ciudad del Río. “Temo que le pase algo, pese a que hay agentes de tránsito. Ese tramo es horroroso, lo transitan al igual que en mi barrio, tráileres, volquetas, buses, pero allá hay muchos más niños. El factor necesario para darle prioridad a la zona”.
Otros habitantes, como Olivia Perales de la cooperativa Ribera de Vergeles, en cambio hablan de una reestructuración integral, cuyos objetivos incluyan las estructuras ahora proyectadas y la colocación de pasos cebras, semáforos, señalética. “Ahora que la gente de Samborondón y Guayaquil va a pasar por la autopista, necesitamos de todo tipo de herramientas para luchar y contrarrestar las imprudencias. Y pronto”, agrega.
A decir de Banchón, el Cabildo tiene también en curso la contratación de los trabajos para la reparación del puente frente a Metrópolis. Que no se han generado retrasos, aclara. El tiempo que ha pasado para dar inicio a los trabajos (fecha aún no establecida), “es propio del sistema de contratación”, asegura el funcionario.