“Confidentia”
Me gusta el latín. Hay veces que las palabras en español no son tan elocuentes y no se ajustan a lo que pretendo expresar, es entonces cuando recurro a la noble raíz de varios idiomas. Por ejemplo, en la palabra “confidentia“, su prefijo “con” significa junto, todo; mientras el término “fides” significa fe. Con lo que tendríamos esta frase: con toda la fe o, con absoluta convicción. Así veo a los nuevos nombramientos del presidente que ayer asumieron sus funciones, desarmando una de las bombas activadas más peligrosas que le dejó el gobierno de Rafael Correa.
A pocos días de asumir Lenín el poder yo escribía: “Todos necesitamos urgentemente confiar para recuperar a esta sociedad atomizada y enferma. Si no confiamos en la separación de poderes, en la justicia, en la libertad de expresión, en que la fuerza pública está para protegernos, en la honestidad de nuestras autoridades, en la autonomía de la sociedad civil, en el sistema económico, en las oportunidades para crear empresas, entre otras urgencias, la democracia se tambalea”. Los recientemente nombrados ministros: Oswaldo Jarrín, Mauro Toscanini, Richard Martínez, José Agusto y Eduardo Jurado, junto a Juan Sebastián Roldán, Carlos Pérez, Eva García, Tarsicio Granizo y Pablo Campana… forman un equipazo. Tengo mucha confianza en que pondrán toda su capacidad para hacer el Ecuador que todos soñamos. El presidente aún nos debe cambios en el frente de justicia, de relaciones exteriores y algunos otros que no le aportan valor, como sí lo hacen estos nombres. Ojalá que se den esos ajustes para beneficio de un país que merece otro destino y no estar en el borde del precipicio. Por decencia,
Por decencia los pocos correístas que aún permanecen en el gobierno deberían estar armando sus maletas’.
los pocos correístas que aún permanecen en el gobierno deberían estar armando sus maletas.
El riesgo país, que llegó a estar en 780 el 9 de mayo, según JP Morgan, ayer amaneció en 673, una mejora importante que significa que los mercados internacionales aceptan el gran golpe de timón que el presidente acaba de dar. Ahora sí es la obligación de todos seguir empujando las políticas anticorrupción, de reducción del gasto, de atracción de inversiones y de desarrollo territorial, que ayer anunciaron las flamantes autoridades.