Luchando por la educación desde hace 140 años
Dos años después de un golpe de estado, uno de los tantos que ha tenido el país, la situación social no era muy alentadora. Transcurría 1878 e Ignacio de Veintimilla se había promulgado presidente del Ecuador, luego de derrocar a su antecesor. Los huérfanos y viudas existían por doquier, pero una lavandería cambió el rumbo de sus futuros.
Fue gracias a la idea del padre Roberto María del Pozo, obispo de la ciudad en aquel entonces, que un conjunto de solidarias señoras emprendió la tarea de lavar ropa ajena para sustentar una escuela dominical. Aquella buena acción de la Sociedad de Beneficencia de Señoras de Guayaquil creció, se transformó en establecimientos educativos y mañana cumplirá 140 años.
Son catorce décadas en las que esta institución, con el grado de benemérita por su gran legado de servicio y pionera en el voluntariado femenino, ha trabajado para “evangelizar a través de la educación y buscar una educación integral”, así lo indi- Karyna Oneto de Nugué, presidenta (centro), Ángela Morla de Salvador, vicepresidenta (izq.) y María Auxiliadora Bejarano (der.), secretaria y expresidenta, son tres voluntarias incansables que luchan por el bienestar y la educación de miles de niños. Ellas son parte de la Benemérita Sociedad de Beneficencia de Señoras de Guayaquil. ca su presidenta, Oneto de Nugué.
Actualmente manejan seis instituciones educativas brindando asistencia a miles de niños y ayuda a personas de la tercera edad. Sin embargo, debido a la falta de recursos este centro ha debido tomar varias acciones drásticas para asegurar que la ayude continúe, entre Karyna ellas fusionar algunas escuelas y cerrar dispensarios médicos. “Toca tomar decisiones muy duras pero siempre pensando en el bien mayor porque esta permanencia de 140 años tiene que seguir”, insistió Oneto.
Para Ángela Morla de Salvador, vicepresidenta de la institución, son varias generaciones que la sociedad ha formado positivamente. Cuenta, por ejemplo, que una exalumna es la actual rectora de uno de los colegios que dirigen o que una antigua estudiante labora con su mamá para preparar en el sacramento de la primera comunión a los niños que habitan en sectores aledaños a la iglesia Santo Domingo de Guzmán.
A pesar de los obstáculos enfrentados, la buena obra que han realizado la Sociedad de Beneficencia de Señoras de Guayaquil se plasma en el rostro de gratitud que se dibuja en los niños cada vez que alguna de ellas camina por los pasillos o entra a las aulas de los planteles educativos.
Para celebrar los 140 años de su fundación hoy, a las 11:00, se realizará una misa de acción de gracias en sus instalaciones ubicadas en Luis Urdaneta 205 y General Córdova. Adicionalmente, se llevará a cabo una sesión solemne a las 18:00 en el Salón de la Ciudad de la Municipalidad de Guayaquil.