“No a la xenofobia que medra del odio, el miedo y la mezquindad”
Los últimos acontecimientos delictivos, como era de esperarse, han desencadenado acciones de las autoridades para detectar extranjeros irregulares, lo cual es explicable, pero de ninguna manera deberían ser un motivo para emprender acciones de acoso recurrente e indiscriminado para los extranjeros que han buscado refugio en nuestro país, dadas las condiciones trágicas que sufren sus países de origen.
Son ciudadanos desesperados, víctimas que requieren actitudes humanitarias y de apoyo, no puede aceptarse que por pocos delincuentes que los hay nacionales o extranjeros, se consagre atropelladas políticas de persecución. ¿Qué fuerza moral nos asistiría para defender a nuestros conciudadanos que sufren calamidades parecidas en tierras extranjeras? Los causantes de estas diásporas dolorosas y conmovedoras son ahora esa casta tenebrosa de delincuentes internacionales de la política que han empobrecido y destruido naciones enteras, ellos merecen la persecución y los grilletes, no así los más débiles, ahora aquellos migrantes venezolanos damnificados de esa peste política criminal ¿Cuándo las iglesias van a conformar equipos de ayuda para los hermanos en desgracia? Una actitud de indolencia lesiona nuestra condición de seres humanos. No a la xenofobia que medra del odio, el miedo y la mezquindad. César Osorio Madera