En Río Muchacho se viven las costumbres de antaño
Una pareja germano-ecuatoriana dirige una finca orgánica ❚ Conservan el uso del mate y cacerolas de barro ❚ Todo lo que utilizan proviene de la naturaleza
EL DETALLE Preparación. Los alimentos son cocinados con yerbas, verduras y especies comestibles que produce el sector. PRODUCTO
En medio del bosque, en una zona rural ubicada a 14 kilómetros del cantón San Vicente y a 7 de la parroquia Canoa al norte de Manabí, se encuentra el sitio Río Muchacho, una comunidad donde aún conservan costumbres ancestrales que van desde la preparación de sus alimentos en huecos en la tierra, tiestos de barros para servirlos y cucharas de mate para comerlos.
En esta población de aproximadamente 108 familias existe una finca orgánica que lleva el mismo nombre, ‘Río Muchacho’. La dirigen por más de 30 años Darío Proaño (65) y su esposa de nacionalidad alemana, Nikola Mears (62), quienes han tratado de incentivar a los nativos de la zona a conservar sus costumbres y valorar el amor hacia la naturaleza y aprovechar los alimentos que la madre tierra brinda en este hermoso lugar.
La finca abarca nueve hectáreas que están divididas en zonas de recreación para niños, bosque terciario y cultivos.
Cuenta con nueve cabañas de bambú y su ubicación geográfica dentro de un microclima especial permite la producción agrícola de todos los productos naturales durante todo el año. Este lugar se ha convertido para los nativos en una joya muy valiosa donde cuidan sus cultivos, cultura, costumbres, flora y fauna, llegando hasta el punto de convertirlo en un sitio de turismo comunitario, donde el visitante debe regirse a las reglas de la población.
En este lugar no se conoce ni la servilleta, todo es reciclable, cada visitante se encarga de lavar su propio utensilio de barro y mates, los que pasan por dos grifos con agua tratada.
En este lugar se aprovechan todos los desechos de las plantas, animales y personas, para transformarlos en compost, violes y humus antes de retornar a la tierra.
LAS FRASES Tenemos 29 culturas y una de ellas, a la que honramos, es la cultura montuvia. Tratamos de rescatar los valores de la misma. DARÍO PROAÑO, Cuida celosamente el lugar
Juliana Valladares, nativa de la zona, indica que preparar los alimentos en la tierra y con leña es devolverle a la naturaleza todas sus potencialidades nutricionales y sin contaminación, como lo hacían sus ancestros, y que además es una costumbre montuvia que se niegan a perder. “Estamos debiéndole mucho a nuestra madre naturaleza. Con estas costumbres que nos dejaron nuestros abuelos y que las hemos retomado desde hace 40 años, devolvemos un poco a la tierra como muestra de agradecimiento hacia ella” indicó Valladares.
Miguel Hernández, otro nativo del sector, manifestó que en Río Muchacho el visitante después de conocer las costumbres, tradiciones y bondades que ofrece el lugar, conoce un taller de artesanías de tagua, mate y bambú
donde puede confeccionar su propio recuerdo.
Los tiestos de barro, cucharas y vasos de mate están por doquier en este sitio. No se conoce el plástico o la vajilla tradicional, pues todo conjuga con la naturaleza y hasta la mesa se encuentra debajo de un árbol con sus sillas de madera.
El historiador manabita y catedrático universitario Manuel Zambrano señala que en 1998 Río Muchacho era una hacienda ganadera tradicional y que desde entonces se practicaba estrictamente la regeneración ambiental, forestación y agricultura sana, y que sus pobladores siempre conservaron sus tradiciones montuvias.